Noventa personas siguen desaparecidas por deslave en estado de Washington
El número de muertos se mantuvo en 24, incluyendo ocho cadáveres que aún no se han recuperado después de la catástrofe, ocurrida cerca de la ciudad de Oso, al hundirse una ladera el sábado por efecto de la lluvia y caer sobre un río y una carretera, cubriendo las casas en la orilla opuesta.
Los funcionarios dijeron que más cuerpos fueron encontrados el miércoles entre los escombros, pero declinaron decir cuántos hasta que sean extraídos y enviados a la oficina de un médico forense.
Cuando se le preguntó si esperaba que la cifra de muertos aumente significativamente, el gobernador Jay Inslee dijo a la cadena CNN: "Sí, no creo que nadie pueda llegar a otra conclusión".
El director de gestión de emergencias del condado de Snohomish, John Pennington, dijo a la prensa que el recuento de los desaparecidos había caído desde 176 a 90, pero el paradero de hasta 35 personas adicionales que no figuran oficialmente como desaparecidas sigue siendo incierto.
Otras ocho personas sobrevivieron el deslave pero resultaron heridas, entre ellas un bebé de 22 semanas, rescatado junto a su madre y que se encuentra en estado crítico aunque estaba mejorando. La madre y otros tres supervivientes también permanecían hospitalizados.
El deslave ya figura como uno de los peores en la historia de Estados Unidos. En 1969, 150 personas murieron en deslizamientos de tierra e inundaciones en Virginia, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos.