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Yanukovich habla de intento de golpe, mientras Occidente estudia sanciones



    KIEV (Reuters) - El presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, acusó el miércoles a los líderes europeístas de la oposición de tratar de tomar el poder por la fuerza después de que al menos 26 personas murieran en la peor jornada desde que la antigua república soviética se independizó.

    Los dirigentes de la Unión Europea condenaron lo que calificaron del "uso injustificado de la fuerza por parte de las autoridades ucranianas" y dijeron que están preparando de manera urgente sanciones contra los responsables de la represión.

    Los manifestantes ocupan el centro de Kiev desde hace casi tres meses, a raíz de que Yanukovich rechazara un tratado comercial con la UE y aceptara un plan de rescate de Rusia por 15.000 millones de dólares.

    La nación de 46 millones de habitantes con una economía en crisis y una corrupción endémica ha pasado a ser objeto de un lucha geopolítica entre Moscú y Occidente, representada en los enfrentamientos que se registraron durante la noche en la plaza de la Independencia de Kiev.

    El portavoz del presidente ruso Vladimir Putin insistió en que el Kremlin mantiene su política de no intervención en Ucrania. Putin y Yanukovich hablaron por teléfono durante la noche y calificaron los sucesos como un intento de golpe de Estado, dijo el Kremlin.

    Moscú anunció el lunes la reanudación de la ayuda a Kiev, que había estado interrumpida, al inyectar 2.000 millones de dólares en efectivo horas antes de que comenzara la represión, aunque el dinero no ha llegado aún y el portavoz del Kremlin no especificó cuándo llegaría.

    La Casa Blanca pidió el martes que el Gobierno ucraniano retire a la policía, decrete una tregua y hable con la oposición, al tiempo que agregó que está estudiando también imponer sanciones a los responsables de la violencia.

    La divisa ucraniana, la grivna, que ya ronda sus niveles más bajos desde el estallido de la crisis mundial de crédito hace cinco años, se debilitó a nueve por un dólar por segunda vez en febrero.

    Después de una noche de cócteles molotov y tiroteos en la plaza de la Independencia (Maidan), densas columnas de humo negro surgían de un edificio sindical quemado que los organizadores de las protestas habían utilizado como cuartel.

    Las fuerzas de seguridad ocuparon un tercio de la plaza - la que se encuentra cerca de las oficinas del Gobierno y el Parlamento - mientras los manifestantes trataban de reforzar sus defensas en lo que queda de una plaza que han rebautizado "Euromaidan".

    En un comunicado divulgado por Internet en la madrugada, Yanukovich dijo que se había abstenido de recurrir a la fuerza desde el comienzo de los disturbios, pero que estaba siendo presionado por sus "asesores" para adoptar una línea más dura.

    "Sin ningún mandato del pueblo, ilegalmente y en una violación de la Constitución de Ucrania, estos políticos -si se puede usar ese término- han recurrido a linchamientos, incendios provocados y asesinatos para tratar de tomar el poder", dijo el presidente.

    Yanukovich declaró el jueves como día de luto por los muertos.

    Un líder de la oposición, el campeón mundial de boxeo reconvertido en político Vitaly Klitschko, abandonó durante la noche del martes una reunión con Yanukovich diciendo que no podía negociar mientras se estaba derramando sangre.

    Aunque la violencia disminuyó al amanecer, la plaza parecía un campo de batalla, con el suelo carbonizado por cócteles molotov. Jóvenes con cascos y pequeñas hachas y mujeres mayores usaban sus manos para arrancar adoquines y usarlos como munición.

    El Ministerio de Sanidad informó de la muerte de 26 personas en la capital, de las que diez eran policías. Un responsable del ministerio citado por Interfax dijo que 263 manifestantes estaban siendo atendidos por heridas, así como 342 agentes, sobre todo por armas de bala.

    El Ministerio del Interior dijo que cinco de los policías muertos habían sufrido heridas idénticas de disparos de francotiradores en cabeza y cuello. Periodistas vieron a algunos manifestantes armados en las barricadas.

    LA UE ESTUDIA SANCIONES

    Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE convocaron una reunión de emergencia sobre Ucrania para el jueves y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo que el bloque de 28 naciones evalúa imponer sanciones contra los culpables del derramamiento de sangre.

    "Nuestros ministros en el consejo de Asuntos Exteriores estudiarán en la reunión de mañana medidas específicas, como sanciones financieras y restricciones de visados contra los responsables de la violencia y del uso excesivo de la fuerza", dijo el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.

    Las potencias occidentales advirtieron a Yanukovich contra el intento de aplastar las manifestaciones, instándole a orientar sus políticas hacia Europa con la perspectiva de una recuperación económica respaldada por el FMI.

    Ucrania se ha visto sacudida periódicamente por la inestabilidad desde su independencia de la Unión Soviética hace más de 22 años, pero nunca había sido objeto de violencia en esta escala.