Global
Crisis política en Italia: Letta presenta hoy su dimisión ante el presidente Napolitano
El primer ministro de Italia, Enrico Letta, formalizará hoy su dimisión ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano, lo que despejará el camino para que el líder del Partido Democrático (PD), Matteo Renzi, sea designado como el jefe del tercer Gobierno del país en menos de un año. "Italia es un país valiente".
La decisión se ha conocido inmediatamente después de que la dirección del PD se haya posicionado junto a su secretario general, Matteo Renzi, y haya respaldado la propuesta de éste de formar un nuevo gobierno en Italia con el fin de acabar con la crisis en el país.
Letta, un moderado designado para liderar una coalición de varios partidos formada después de unas elecciones nacionales indefinidas el año pasado, no fue a la reunión del PD y sostuvo que su partido debía decidir libremente si seguía apoyándolo o no.
Berlusconi, de vuelta
El político informó en un comunicado tras la reunión de que entregará hoy su dimisión a Giorgio Napolitano, cuyo previsible siguiente paso será convocar a Renzi para formar un nuevo Gobierno. Italia nombrará a su octavo primer ministro en 20 años: solo dos ganaron elecciones.
En concreto, Napolitano iniciará una ronda de conversaciones con los diferentes partidos tras la cual propondrá a un candidato para liderar el Ejecutivo. Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, será una de las formaciones presentes. al rebelión interna en el partido de Letta se produce tras el pacto de Renzi con la formación de Il Cavaliere, que "encabezará la delegación en las consultas con el presidente de la República", ha anunciado el grupo en su perfil de Facebook.
"La gente me ha acusado a mí y al PD de tener una ambición desmedida. No lo niego. Todos debemos tenerla, desde mi persona hasta el último miembro de mi partido", dijo Renzi en su discurso ante los líderes de la agrupación. "Les estoy pidiendo que nos ayuden a sacar a Italia de la ciénaga", añadió.
Sin elecciones
En su discurso, Renzi reconoció que forzar la salida de Letta y tratar de formar un nuevo Gobierno con los socios de la actual coalición es un riesgo, pero sostuvo que no hay alternativa.
Si Renzi llega al poder, se convertiría en el tercer primer ministro de Italia no elegido, después del tecnócrata Mario Monti y de Letta, que fue nombrado tras semanas de infructuosas negociaciones entre partidos opositores.
Renzi, cuya mayor experiencia de Gobierno ha sido la de ser alcalde de Florencia, no es miembro del Parlamento y nunca ha participado de unas elecciones nacionales. Hasta ahora, siempre había dicho que la única forma en que se veía ejerciendo como primer ministro era con un mandato claro de los votantes. "La idea de elecciones tiene una cierta atracción, pero no le garantiza una victoria a nadie", señaló durante su discurso.
Tras emerger en la escena política con la promesa de una renovación y una ruptura respecto de las tradiciones bizantinas de la política italiana, ahora Renzi podría ganar poder en una maniobra que recuerda las artimañas de los gobiernos democristianos del pasado.
"Esta es una operación muy peligrosa por parte de Renzi, tanto para el país como para él mismo", aseguró Giovanni Toti, asesor político del ex primer ministro de centroderecha Silvio Berlusconi, a la televisión estatal RAI. "Se suponía que era una persona que venía de afuera a renovar el PD. Ahora, tan pronto se acercó al poder, se está comportando exactamente como todos los demás", añadió.
La continuada incertidumbre política ha perjudicado cualquier esfuerzo por revivir la economía, que tiene serias dificultades para recuperarse de su peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial y reducir unos niveles de desempleo que no se habían visto en el país desde la década de 1970.
Las tensiones han estado presentes desde la abrumadora victoria de Renzi en unas primarias en diciembre por el liderazgo del partido, pero la presión sobre Letta se ha intensificado esta semana ante las peticiones de poderosos grupos -entre ellos la asociación industrial Cofindustria- para que se acelere el ritmo de las reformas en Italia.