Global
Signos debilidad en China: el sector manufacturero se contrae en enero
- El PMI manufacturero cae a su nivel más bajo en los últimos seis meses
- Las empresas despiden más rápido que nunca desde marzo de 2009
- Los expertos empiezan a barruntar una intervención del banco central
Más señales negativas desde los emergentes, en este caso desde el más grande e importante, China. El índice de actividad manufacturera empeoró en enero y los nuevos pedidos a fábrica también se debilitaron, lo que apunta hacia un comienzo de año débil para la economía del gigante asiático.
En concreto, la lectura final del PMI manufacturero elaborado por Markit/HSBA cayó en enero hasta los 49,5 puntos desde los 50,5 puntos de diciembre, la primera caída en seis meses. El dato es todavía peor que la lectura inicial de 49,6 que se publicó la semana pasada.
Hay que recordar que una lectura por debajo de 50 indica contracción en el sector manufacturero, mientras que una lectura por encima de 50 indica expansión.
La encuesta, un indicador adelantado del sentimiento del conjunto de la economía, mostró que todavía había crecimientos en la producción, pero debilidad en los nuevos negocios. Asimismo, las empresas recortaron empleos a la velocidad más rápida desde marzo de 2009.
"El comienzo suave del sector manufacturero chino en 2014 es debido en parte a una mayor debilidad de las exportaciones y a una actividad empresarial menor en enero", explicó Hongbin Qu, economista jefe para China de HSBC.
"Los legisladores deberían prestar atención a los riesgos a la baja y ajustar de manera preventiva sus políticas para afirmar la senda del crecimiento si es necesario", añadió Qu, reclamando de este modo que el banco central esté preparado para actuar, tal y como están haciendo otros países emergentes.
De hecho, muchos economistas y expertos creen que Pekín actuará si la economía pierde tracción demasiado rápido aunque esté tratando de reequilibrar su crecimiento. Los líderes chinos han prometido realizar reformas para buscar nuevas formas de crecimiento, una vez que tiene sobrecapacidad industrial, un enorme endeudamiento y unos precios de la vivienda muy elevados.