Las potencias extranjeras instan a Myanmar a aceptar la ayuda
En tanto, la junta anunció un resultado abrumadoramente favorable a la Constitución apoyada por el Ejército enel referéndum que se realizó tras el paso del ciclón, pese a los llamamientos a que se postergara como consecuenciadel desastre.
El máximo responsable de ayuda de la Unión Europea ha advertido que las restricciones del gobierno militar a lostrabajadores de ayuda y a los equipamientos estaban aumentando el riesgo de una hambruna y de enfermedades en laantigua Birmania.
Casi dos semanas después de que la tormenta devastó la densamente poblada zona del delta del río Irrawaddy,dejando hasta 128.000 personas muertas, los suministros de comida, medicinas y los refugios temporales han sidoenviados con cuentagotas a las comunidades devastadas.
Monasterios y escuelas reciben a los desamparados y refugiados que claman por ingresar centros privados enlugar de los operados por el gobierno.
En el pueblo de Bogalay, en el delta del río y donde se cree que cerca de 10.000 personas han muerto, la gente sequejaba de que sometida a trabajos forzados y de la escasa existencia de alimentos en los centros estatales.
"Tienen que romper piedras en los lugares de construcción, les pagan 1.000 kyats (1 dólar) al día, pero no les dancomida", dijo Ko Hla Min, quien perdió a nueve miembros de su familia debido a la tormenta.
Junto al río en Bogalay aún hay cadáveres pudriéndose, enredados entre los matorrales. Los campesinos pescan, selavan y bañan en el mismo río.
Las Naciones Unidas han dicho que más de medio millón de personas podría estar refugiada en asentamientostemporales. La organización ha aumentado sus estimaciones de personas con necesidades urgentes a 2,5 millones ypidió una conferencia de donantes de alto nivel para abordar la crisis.
La televisión estatal de Myanmar aumentó el miércoles la cifra oficial de víctimas a 38.491 muertos, 1.403heridos y 27.838 desaparecidos, pero expertos independientes dicen que las cantidades probablemente son muchomayores.
La devastación había llevado a algunos grupos de oposición y de derechos humanos a instar al Gobierno a quepospusiera un referéndum programado sobre una Constitución elaborada por el Ejército, una votación que dijeronque sería difícil de realizar en medio de la tragedia.
La junta realizó la votación el 10 de mayo en las zonas que no fueron gravemente afectadas por el ciclón y dijo eljueves que más del 92 por ciento de los votos emitidos eran en favor de la Constitución.
/Por Aung Hla Tun/.*.