La preocupación por los derechos humanos empaña el viaje europeo de Putin
Los países necesitan a Rusia por su energía y como mercado para unas exportaciones que van desde los Volkswagen Touareg a los tulipanes, pero están inquietos sobre la influencia dada al gas y al petróleo y sobre el tratamiento que Putin está empleando con sus rivales y activistas en su nuevo mandato en el Kremlin.
Una oleada de inspecciones estatales a organizaciones de financiación extranjera y no gubernamentales (ONG) en Rusia, incluyendo dos centros de estudio alemanes, ha provocado advertencias desde Berlín y duras críticas de la Unión Europea.
Es probable que las inspecciones, junto con las críticas rusas hacia el rescate financiero orquestado desde Alemania para Chipre y las persistentes diferencias sobre la guerra civil de Siria, debiliten los mensajes optimistas en un viaje destinado a abarcar principalmente el ámbito del comercio.
Putin, quien comenzó el pasado mayo su tercer mandato de seis años como presidente, asistirá el domingo y el lunes a una feria industrial en Hannover con la canciller alemana Angela Merkel, para después viajar a Amsterdam.
Alemania obtiene el 30 por ciento del petróleo y el 40 por ciento del gas de Rusia, siendo uno de los principales compradores de energía de Gazprom, la empresa monopolística estatal de exportación de gas. La inversión de Alemania en Rusia está valorada en unos 30.000 millones de dólares (alrededor 23.000 de millones de euros).
Sin embargo, Merkel está siendo presionada para mostrar sus críticas a Putin sobre las inspecciones a las ONG y otras medidas hacia sus rivales en el Kremlin que se dice están diseñadas para silenciar a la disidencia.
"La situación en Rusia no tiene nada que ver con la democracia. Lo que se está experimentando allí es a un déspota Putin", dijo Claudia Roth, colíder del Partido de los Verdes alemán, al periódico Die Welt.
Andreas Schockenhoff, legislador del Partido Democracia Cristiana de Merkel (CDU), dijo que las políticas de Putin estaban destrozando las esperanzas de Rusia de convertirse en una potencia moderna y competitiva a nivel económico.
"La intimidación a las ONG y la sociedad civil es letal para el futuro de Rusia y su competitividad", dijo a Reuters.
Putin, en una entrevista con el canal alemán ARD, desestimó las críticas por las inspecciones a las ONG y dijo que no ensombrecerían su visita, haciéndose eco del rechazo repetido de las preocupaciones occidentales sobre sus políticas nacionales.
"Son ustedes quienes están asustando a la opinión pública alemana", dijo, añadiendo que no había nada inusual en una ley que firmó el año pasado que requiere a las ONG de capital exterior que se registren como "agentes extranjeros", un término que para muchos evoca la opresión y el espionaje de la era soviética.
LA DIPLOMACIA DEL GAS
Putin, un antiguo agente de la KGB que fue destinado a Alemania del Este, donde creció Merkel, ha acusado a los estados occidentales de utilizar a las ONG para espiar en Rusia e influir en la política.
Dijo en una entrevista que los rusos tienen el derecho de saber qué ONG están financiadas con capital extranjero "y con qué propósitos".
Se mostró más cálido en cuestiones económicas, expresando confianza en el euro y atenuando sus críticas hacia el rescate de Chipre, diciendo que esperaba que como resultado fluyera más dinero en Rusia.
Putin elogió a Holanda en un artículo publicado en el periódico holandés De Telegraaf, mencionando los vínculos estrechos del zar Pedro el Grande con el país hace 300 años y terminó con una referencia a "la hermosa tierra de los tulipanes".
Holanda es el principal socio comercial bilateral de Rusia después de China.
La inversión de Holanda en Rusia es el doble que la de Alemania, principalmente porque muchas compañías extranjeras registran sus propiedades en Holanda por sus normas fiscales favorables.
Holanda es importante para que Rusia pueda expandir su suministro de gas y -haciéndose eco del uso de Pedro el Grande de la experiencia holandesa como llave para la modernidad en Rusia- como fuente de conocimiento que necesita para aprovechar los esfuerzos de recuperación de reservas de energía.
El Kremlin dijo el jueves que Gazprom Neft y Royal Dutch Shell acordarían durante la visita perforar en busca de petróleo de esquisto bituminoso y explorar el estante del Ártico en Rusia.
Confirmó los planes de un acuerdo con la empresa holandesa Gasunie para ampliar la red de suministro de Gazprom a Europa occidental.
Putin se reunirá con la reina Beatriz de Holanda y el primer ministro Mark Rutte, quien dijo el viernes a los periodistas que planea discutir cuestiones entre las que se incluyen las inspecciones a las ONG, los derechos de los homosexuales y el juicio póstumo al chivato Sergei Magnitsky, que ha profundizado las preocupaciones de Occidente sobre la justicia y el estado de Derecho en Rusia.