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Oposición siria exige reunión de la ONU sobre los "crímenes" en Hama



    El principal grupo de la oposición siria reclamó este jueves una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU tras acusar a las fuerzas del régimen de haber matado al menos a un centenar de personas en la ciudad de Hama (centro).

    El llamado se produce después de que Rusia acusara a los rebeldes de cometer ataques terroristas y de que el ministro de Relaciones Exteriores francés, Alain Juppé, amenazase el miércoles con presionar para que la ONU autorice el uso de la fuerza en Siria, donde el régimen continúa reprimiendo violentamente la revuelta, si fracasa el plan de paz del emisario Kofi Annan.

    "Pedimos una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para que se pueda adoptar una resolución para proteger a los civiles del pueblo sirio", informó en un comunicado el Consejo Nacional Sirio (CNS), principal grupo político de la oposición.

    "En los últimos días y tras la visita de los observadores de la ONU, Hama fue testigo de una serie de crímenes que dejaron al menos un centenar de muertos y cientos de heridos por los potentes bombardeos", denunció el CNS.

    Por su parte, la entidad opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) señaló que los bombardeos sobre Hama mataron a una cuarentena de civiles desde el lunes, pese a la presencia en la ciudad de dos observadores de la ONU que no han logrado hacer respetar el alto el fuego que entró en vigor el pasado 12 de abril.

    Activistas sobre el terreno elevaron la cifra a 68 muertos, incluidos 16 niños.

    La agencia de prensa estatal SANA informó por su parte de la muerte de al menos 16 personas, entre ellas varias mujeres y niños, cuando una bomba que estaba siendo manipulada por "terroristas" estalló inesperadamente en el interior de una casa en Hama.

    El OSDH denunció además la "ejecución sumaria" de nueve activistas el lunes, un día después de entrevistarse con los observadores de la ONU.

    Este jueves murieron, al menos, otras siete personas: cinco civiles, un desertor y un soldado, según el OSDH.