Emotivo regreso del ex primer ministro Thaksin a Tailandia

Pocos minutos después de llegar, el multimillonario de las telecomunicaciones se entregó a la policía por los cargos de corrupción que pesan sobre él,y entonces, con lágrimas en los ojos, salió del edificio y se encontró con la gente tras 18 meses de exilio al ser derrocado por un golpe de Estado en2006.

Con las palmas unidas en señal de respeto, el político de 59 años se arrodilló y tocó el suelo con la frente. Miles de simpatizantes con rosas en lamano y pancartas que decían "Amamos a Thaksin" vitorearon a su héroe que fue llevado en una caravana de limusinas al Tribunal Supremo, que leconcedió la libertad condicional por ocho millones de baht (unos 20.000 euros).

Thaksin, expulsado del poder por los generales - que le acusaban de corrupción y de falta de respeto al reverenciado rey Bhumibol Adulyadej -,sostuvo su inocencia y se mostró conciliador, sugiriendo que no emprenderá una campaña de venganza contra los militares.

"Cuando acabe el partido debemos reunirnos y acabar con nuestras diferencias, perdonarlo todo y ayudarnos los unos a los otros a llevar el paísadelante", dijo a la prensa en el avión con un vaso de champán en mano. "Puedo probar mi inocencia. Las alegaciones no tienen valor".

A pesar de ello, los dirigentes de la Alianza del Pueblo para la Democracia, que encabezaron manifestaciones de hasta 100.000 personas contraThaksin en Bangkok que desembocaron en el golpe, dijeron que temen que sus aliados en el Gobierno se aseguren de que se libre de los cargos.

El portavoz Suriyasai Katasila advirtió a los ministros que "no den la impresión de que están devolviendo el poder (a Thaksin) (...) Si averiguamosque están intentando intervenir en el proceso judicial directa o indirectamente, no nos quedaremos de brazos cruzados".

DIVISIÓN

Thaksin, el primer primer ministro elegido que consigue completar un mandato completo en los 75 años de democracia intermitente en Tailandia, dijoque no intervendrá en política, aunque el Gobierno elegido en diciembre está dirigido por aliados cercanos.

"Sólo mostraré mis preocupaciones como antiguo primer ministro, si tuviera alguna", aseguró.

Pocos tailandeses le creen - o quiere creerle, a pesar de que sobre él pesa una prohibición de cinco años de no participar en política tras ser acusadode fraude electoral.

Pero el apoyo que tiene en el campo y entre los trabajadores de las ciudades llevó al Partido del Poder del Pueblo de Samak Sundaravej a casilograr la mayoría absoluta en diciembre, esperando que Thaksin sea el que tome las decisiones.

"Tiene que volver a ser primer ministro. Nos ha ido muy mal. No hay trabajo, hay más crímenes. No ha salido nada bueno del golpe", dijo SuwanChaisang, un agricultor de 43 años de Nakhon Pathom que esperó a Thaksin en el aeropuerto.

/Por Dominic Whiting/