Reanudan las labores de búsqueda en el crucero italiano hundido
Uno de los equipos de especialistas de buceo dijo el jueves que el margen disponible podría ser de tan solo 12-24 horas, aunque el portavoz jefe de los servicios de rescate negó que se hubiera establecido ningún plazo y dijo que la situación seguía evolucionando.
Seis días después de que el Costa Concordia de 114.500 toneladas se hundiera frente a la costa toscana, las esperanzas de encontrar a alguien con vida en el casco parcialmente sumergido casi han desaparecido, y las frías aguas alrededor de la embarcación se han hecho notablemente más difíciles.
Once personas han sido dadas por muertas y 21 personas siguen desaparecidas de entre los más de 4.200 pasajeros y tripulación que estaban a bordo del barco cuando éste chocó con una roca a pocos metros de la costa, lo que provocó una gran grieta en un costado del casco.
Tras interrumpir la búsqueda el miércoles cuando los equipos de rescate temieron que el enorme casco del buque virara hacia el lugar donde descansa, los equipos reanudaron su búsqueda a primera hora del jueves. Esperan abrir tres agujeros en el casco a unos 20 metros de profundidad.
La búsqueda se centrará previsiblemente en la cuarta cubierta, cerca de un punto de evacuación donde han sido localizados hasta ahora siete de los cadáveres.
"El barco es un laberinto. Es enorme y está reclinado sobre un lado en el agua. Es un milagro que tantos sobrevivieran", dijo Modesto Dilda, jefe del equipo de buceo de los bomberos de Vicenza.
Dijo que el barco estaba estable y la tripulación trabajaría sin descanso para encontrar a los desaparecidos.
"Es importante continuar con nuestra búsqueda. Para los familiares es importante tener el cuerpo de sus seres queridos. Lo entendemos", declaró.
Las familias de varios de los desaparecidos ya están en la isla y se espera que lleguen más el jueves, pero a medida que se reducen las esperanzas de encontrar supervivientes, la atención se ha dirigido cada vez más a la amenaza potencial de un desastre ecológico.
El barco alberga más de 2.300 toneladas de diesel y aceite lubricante, y los equipos de rescate ya se están preparando para empezar a bombear el combustible.
El ministro de Medio Ambiente, Corrado Clini, ha advertido de que hay un riesgo de que ante el previsto empeoramiento de las condiciones del mar, el barco pueda hundirse 50 a 90 metros desde el arrecife sobre el que descansa, dañando aún más el crucero y creando un gran peligro para el medio ambiente en uno de los parques naturales marinos de mayor tamaño de Europa.
Dijo que el operador del barco Costa Cruises había dado instrucciones para asegurarse de que se tomaban medidas para limitar los daños en caso de ruptura del tanque de combustible del buque, incluyendo la puesta en marcha de unos 1.000 metros de barreras de contaminación.
Clini dijo que la extracción de combustible tardaría al menos dos semanas y no podría empezar hasta que la búsqueda de supervivientes y cuerpos hubiera finalizado.
ESCASAS ESPERANZAS
El capitán del barco, Francesco Schettino, acusado de provocar el accidente por acercarse demasiado a la orilla y luego de abandonar el crucero antes de que finalizara la evacuación, se encuentra bajo arresto domiciliario. Los fiscales dijeron que apelarían una decisión de un juez el martes que permitía a Schettino volver a casa, diciendo que podría intentar huir.
"No entendemos por qué el juez tomó esta decisión y no estamos de acuerdo con él", dijo un responsable de la oficina del fiscal en Grosseto.
En el fallo, el juez dijo que Schettino había mostrado "una imprudencia increíble" y "una total incapacidad para gestionar las sucesivas fases de la emergencia", no dando la voz de alarma hasta 30 a 40 minutos después del impacto inicial.
Había abandonado el barco y siguió en tierra en un estado de "completa inercia" durante más de una hora, "viendo hundirse al barco", dijo el fallo.
"El capitán no hizo un intento serio de volver ni siquiera cerca del barco en el período inmediatamente posterior a abandonar el Costa Concordia".
Según el abogado de Schettino, el capitán ha admitido acercar demasiado al barco a la costa, pero niega tener la responsabilidad exclusiva del accidente y dice que otros factores pueden haber jugado un papel importante.
Schettino siempre estuvo disponible para proporcionar información a la guardia costera y a los servicios de rescate durante la evacuación, incluso cuando no estaba a bordo del barco, dice su abogado.
Schettino está acusado de homicidio múltiple, causar un naufragio por navegar muy cerca de la costa y abandonar el barco antes de que hubieran salido todos los pasajeros y la tripulación.
El barco naufragó tras golpear una roca mientras se servía la cena el viernes por la noche. La mayoría de los pasajeros y la tripulación sobrevivieron a pesar de horas de caos y confusión tras la colisión. La alarma la dio no un SOS del barco, sino llamadas de teléfonos móviles de los pasajeros a bordo a la policía italiana en tierra.