Corea del Norte llora a su líder fallecido Kim Jong-il
Una presentadora de la televisión norcoreana, vestida de negro y con la voz temblorosa, había anunciado poco antes en medio de las lágrimas que el "Querido Líder" de 69 años había fallecido el sábado por "exceso de trabajo físico y mental" mientras se encontraba de viaje para ofrecer "directrices sobre el terreno", consejos que da en visitas a fábricas, granjas y tropas.
Los temores por cuestiones de seguridad por el hermético Estado, que en 2010 atacó a civiles en una isla de Corea del Sur y fue acusado por el hundimiento de uno de sus barcos ese mismo año, se incrementaron después de que Seúl informara que su vecino había lanzado un misil de corto alcance antes de anunciar la muerte de Kim.
Es el primer lanzamiento que se conoce desde junio.
Kim Jong-un, el hijo menor de Kim Jong-il, fue nombrado por la agencia oficial norcoreana KCNA como el "Gran Sucesor" de su padre, alabándolo como "el líder excepcional de nuestro partido, Ejército y pueblo".
KCNA emitió una información diciendo que todos los norcoreanos estaban profundamente tristes pero que estaban hallando consuelo en la "absoluta seguridad de que el liderazgo del camarada Kim Jong-un dirigirá y consagrará la gran tarea del proyecto revolucionario".
Pero hay grandes dudas sobre cuánto apoyo tiene la tercera generación de la dinastía gobernante entre la clase dirigente, sobre todo en el Ejército, y algunos temen que deberá dar una señal de fuerza para ayudar a establecer sus credenciales.
"Kim Jong-un es un pálido reflejo de su padre y abuelo. No ha tenido las décadas de preparación y creación de la base de poder que Jong-il tuvo antes de asumir el control de su padre", opinó Bruce Klingner, analista de política de Asia en la Heritage Foundation, en Washington.
"Podría sentir necesario en el futuro precipitar una crisis para demostrar su temple a otros líderes o desviar la atención de los fallos del régimen", agregó.
Imágenes de vídeo de la televisión estatal china mostraron a gente llorando en Pyongyang, la capital norcoreana, mientras que KCNA dijo que el pueblo estaba "sumido en el dolor" por la pérdida.
Grandes multitudes fueron llegando al gigantesco monumento conmemorativo del padre de Kim y fundador del Estado Kim Il-sung, en el centro de la capital, para despedir al "Querido Líder". El funeral será el 28 de diciembre y Kim será enterrado al lado de su padre, informó KCNA.
AMENAZA REGIONAL
La noticia sobre su muerte desató un nerviosismo inmediato en la región. Corea del Sur, que técnicamente aún está en guerra con Corea del Norte, colocó a sus tropas y empleados gubernamentales en situación de emergencia.
El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, pidió a su pueblo que siguiera con su vida con normalidad.
Lee habló por teléfono con el presidente estadounidense, Barack Obama, ya que Washington está considerado como el principal garante de la seguridad de Corea del Sur.
China, el único aliado poderoso que tiene Corea del Norte, dijo que confía en que su vecino seguirá unido y que las dos Coreas mantendrán su relación.
Kim Jong-un hereda un hermético estado cuya economía se ha visto devastada por décadas de mala administración. Poco se sabe del sucesor, que se cree que está cerca de los 30 años y estudió durante un breve período en Suiza.
KCNA dijo que su padre murió a las 08:30 hora local del sábado (23:30 GMT del viernes) tras "un infarto agudo de miocardio, complicado por un serio shock cardíaco". Sufrió una apoplejía en 2008, pero parecía haberse recuperado de la misma.
Estados Unidos está comprometido con la estabilidad en la península coreana, así como con sus aliados, dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca.
Japón también señaló que estaba siguiendo los acontecimientos de cerca.
"Esperamos que este acontecimiento repentino no tenga un efecto adverso en la paz y estabilidad de la península coreana", dijo el jefe de gabinete, Osamu Fujimura, en una rueda de prensa convocada tras una reunión ministerial por el tema de la seguridad.
Las bolsas en Asia y los futuros de las acciones estadounidenses cedían, con los valores surcoreanos retrocediendo hasta un 5 por ciento, y el dólar se fortaleció tras el anuncio. El won surcoreano perdía un 1,8 por ciento.
Kim Jong-un se encontraba a la cabeza de una larga lista de funcionarios que formarán el comité funerario, lo que parecía indicar que él lo encabezaría, y una señal clave de que habría asumido, o recibido, el poder.
La hermana de Kim Jong-il y su marido también fueron promovidos a importantes cargos políticos y militares, creando un poderoso triunvirato listo para continuar la dinastía familiar que ha gobernado a Corea del Norte desde su fundación tras el final de la Segunda Guerra Mundial.
Los expertos dicen que Jong-un tiene las cualidades de inteligencia y liderazgo que lo harían apto para suceder a su padre. También se ha dicho que posee una vena implacable que los analistas dicen necesitará para gobernar el país.
/Por David Chance y Jack Kim/