Un juicio a Berlusconi por corrupción adelantará su veredicto
En este caso, que se remonta a 1997, se acusa a Berlusconi de sobornar al abogado británico David Mills con 600.000 dólares (unos 434.000 euros) para que diera falso testimonio sobre sus intereses empresariales. Él niega todos los cargos.
El juicio comenzó en marzo, después de que el máximo tribunal italiano levantase la inmunidad automática de Berlusconi, pero el caso corre peligro de ser archivado sin veredicto en febrero del año que viene a menos que el tribunal alcance una conclusión antes de que el llamado estatuto de limitaciones entre en vigor.
Si se encontrase culpable a Berlusconi, el veredicto sería en cualquier caso poco más que simbólico, ya que es probable que sus abogados apelaran y el caso se abandonara porque el supuesto delito se cometió hace demasiado tiempo para ser castigado.
Aun así, el abogado del primer ministro, Niccolo Ghedini, reaccionó airadamente a la decisión de los jueces de eliminar a 10 personas de la lista de testigos, indicando que hacía "irrelevante" al equipo de defensa.
Mills, el último testigo del caso, está citado ahora para comparecer el 24 de octubre, mientras que el tribunal espera escuchar al propio Berlusconi el 28 de octubre. Los fiscales del caso han pedido al tribunal que acelere la escucha a los testigos.
Mills fue condenado en otro juicio por aceptar el soborno de Berlusconi y sentenciado a 4 años y medio en la cárcel, pero un tribunal superior rechazó el caso, siguiendo el estatuto de limitaciones.
Berlusconi asistió el lunes a la vista del caso, uno de los cuatro procesos judiciales en su contra. Entre ellos hay un juicio en el que se le acusa de pagar por mantener relaciones sexuales con una prostituta menor de edad y después abusar de su poder para tapar el asunto.
El gobernante no habló con la prensa salvo para decir "Yo estoy bien, pero vosotros tenéis mal aspecto".
Berlusconi niega todos los cargos en su contra y dice ser víctima de una campaña con motivos políticos lanzada por magistrados de izquierdas que intentan derrocarle del poder mientras él intenta proteger a Italia de una creciente crisis de débito.