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El líder del partido de Gbagbo renuncia por la incapacidad de formar oposición

    El ex presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo <i>Imagen archivo</i>


    El líder del partido de ex presidente marfileño Laurent Gbagbo, Frente Popular Marfileño (FPI), ha anunciado este martes que abandona el cargo frustrado por la incapacidad de sus miembros más radicales de avanzar y formar una oposición creíble.

    La renuncia de Mamadou Koulibaly como líder del FPI podría dejar al partido de Gbagbo aun más debilitado y dividido de cara a las elecciones legislativas previstas para finales de este año.

    Gbagbo perdió las elecciones de noviembre pasado frente a Alassane Ouattara, pero se negó a aceptar su derrota, desencadenando una ola de violencia que prácticamente sumió al país en una guerra civil hasta que fue derrocado por los rebeldes leales a su rival el pasado mes de abril.

    Actualmente se encuentra detenido en el norte, a la espera de ser juzgado por presuntos delitos económicos y una posible investigación del Tribunal Penal Internacional por crímenes de guerra durante la violencia postelectoral, que dejó al menos 3.000 muertos.

    Uno de los hombres fuertes

    Koulibaly, considerado como un moderado y como uno de los pocos pesos pesados del partido de Gbagbo que no se encuentra detenido por delitos penales, fue nombrado presidente interino mientras el ex líder del partido Pascal Affi N'Guessan está a la espera de juicio.

    "Es difícil ver un futuro para el FPI si no nos enfrentamos a lo que el FPI ha hecho en los últimos años", ha señalado Koulibaly en declaraciones a Radio France International. "¿Tenemos una obligación de (...) aprender la lección para que podamos construir una gran oposición?", se ha preguntado.

    El partido se negó a unirse al gobierno de unidad propuesto por Ouattara el mes pasado, a menos que Gbagbo sea puesto en libertad, quedando así completamente fuera del poder, aunque Ouattara ha mantenido en el cargo algunos ex oficiales militares de Gbagbo.

    Preguntado si esto significaba que demasiados miembros del partido no aceptaban que Gbagbo está acabado en la política marfileña, Koulibaly ha dicho que se trata "precisamente de eso". "Desgraciadamente los que creren que (el regreso de Gbagbo) debería ser la prioridad. Yo creo que está acabado. Fui marginado así que no tenía otra elección", ha explicado.