Un español, entre las víctimas de atentado en Kabul
Además del piloto español, ocho civiles y policías afganos murieron después de que nueve talibanes fuertemente armados irrumpieran en el hotel Intercontinental, que cuenta con estrictas medidas de seguridad y es frecuentado por occidentales en la capital de Afganistán. Un helicóptero de la OTAN puso fin al asalto de más de cinco horas al acabar con los talibanes que quedaban en el tejado del edificio, dijeron responsables locales y de la Alianza.
Se trata de Antonio Planas, "un piloto civil que trabajaba para una línea aérea afgano-turca y que en ese momento se encontraba haciendo una escala en Kabul", dijo a periodistas la ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez, en el Congreso de los Diputados en Madrid.
La policía afgana estaba comprobando el miércoles habitación por habitación en busca de más víctimas o posibles amenazas tras el asalto nocturno. El ministerio español de Exteriores hablaba de 18 víctimas mortales.
El ataque se produjo apenas dos días después de que dos soldados españoles murieran el domingo y otros tres resultaran heridos al estallar un artefacto explosivo al paso de su blindado al norte de la población de Qala-i-Naw, en Afganistán.
La ministra dijo que la embajada española estaba ocupándose de todas las gestiones y que aún no podían dar más detalles sobre el fallecido porque se estaba intentando contactar con la familia antes.
El asalto se produjo sólo una semana después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciara una retirada gradual de las tropas de combate hasta 2014, y plantea más dudas sobre la capacidad de las fuerzas de seguridad afganas para luchar contra los insurgentes.
Para acabar con los asaltantes se necesitó un helicóptero de la OTAN , e instructores de la Alianza ayudaron a supervisar la respuesta de la policía afgana al ataque.
ASALTO NOCTURNO
Después de varias explosiones, los asaltantes entraron en el hotel el martes por la noche y avanzaron hacia el salón principal, dijo un recepcionista del hotel.
Algunos llevaban reproductores de música con canciones de guerra talibanes y disparaban a todo el que veían. Hubo clientes que saltaron desde el segundo y tercer piso para escapar, dijo el recepcionista a Reuters.
"La policía sigue buscando habitación por habitación para ver si hay cualquier víctima o amenaza", dijo el jefe de la policía de Kabul, Ayub Salangi, a periodistas.
Ocho personas resultaron heridas en el ataque, según el Ministerio del Interior. Dos policías estaban entre los 10 muertos.
Aunque ha habido ataques de insurgentes contra un hotel, un hostal y un supermercado en Kabul en el último año, la capital ha estado relativamente tranquila comparada con el resto del país.
Entre los hospedados en el hotel había gobernadores provinciales que iban a asistir a una conferencia que comienza el miércoles sobre la transición de la responsabilidad civil y militar desde las fuerzas extranjeras a las afganas, según dos responsables afganos.
Horas después de que comenzara el ataque, algunos clientes extranjeros eran desalojados en vehículos diplomáticos mientras otros esperaban en una calle fuera del hotel mientras el sol salía en Kabul.
Testigos de Reuters oyeron siete explosiones durante el curso de más de cinco horas, con disparos intermitentes.
Algunos insurgentes murieron tiroteados por la policía, mientras que otros se hicieron explotar.
El portavoz de los talibanes Zabihula Mujahid dijo que varios combatientes del grupo islamista habían atacado el hotel.
Mujahid, que habló con Reuters por teléfono desde una localización indeterminada, dijo que se habían infligido numerosas víctimas.
Los talibanes exageran a menudo el número de víctimas en los ataques contra objetivos occidentales y del gobierno afgano.