Global

La mayoría de japoneses se opone a la reanudación de reactores



    TOKIO (Reuters) - Casi el 70 por ciento de los japoneses se opone a la reanudación de los reactores nucleares que están detenidos para laborales de mantenimiento, según mostró el lunes un sondeo, aunque mantenerlos cerrados pueda conllevar apagones este verano y tarifas superiores de electricidad.

    Los temores de la opinión pública hacia la energía nuclear han crecido por la crisis de la planta de Fukushima Daiichi de Tokyo Electric Power, donde los trabajadores han tratado de controlar las fugas radiactivas de las fusiones después de que los sistemas de refrigerado del reactor quedaran inutilizados por el terremoto y tsunami del 11 de marzo.

    Tepco dio un paso más para resolver la crisis el lunes con el inicio de un sistema para refrigerar los reactores dañados, lo que podría ayudar también a dejar de arrojar agua altamente contaminada al océano Pacífico.

    La pérdida de capacidad de generación de energía por el cierre de Fukushima y otras plantas, exacerbada por la negativa de los gobiernos locales a autorizar la reactivación de otros reactores cerrados por mantenimiento de rutina, ha elevado la perspectiva de apagones con el incremento del consumo por el verano.

    Un total de 35 de los 54 reactores comerciales de Japón están actualmente cerrados, entre ellos seis en Fukushima, situada a 240 km al norte de Tokio.

    Antes de la crisis, la energía nuclear proporcionaba aproximadamente un 30 por ciento de la electricidad de Japón, una cifra que cayó el mes pasado a aproximadamente el 20 por ciento.

    El sondeo del diario de negocios Nikkei también mostró que el 47 por ciento de los japoneses quiere recortar el número de plantas nucleares, un porcentaje que es 5 puntos superior al de un sondeo anterior de mayo.

    Los medios informaron el lunes de que Sekinari Nii, gobernador de la prefectura de Yamaguchi, en el oeste de Japón, se oponía al plan de Chugoku Electric Power de construir una planta nuclear en una bahía en Kaminoseki, en el mar interior de Seto.

    El permiso de la compañía para llevar a cabo trabajos de soterrado en la bahía expira en octubre de 2012 y para continuar necesita el permiso del gobernador.

    Sin embargo, Nii dijo que lo rechazaría hasta que el Gobierno central plantee una nueva política energética, añadiendo que las medidas de seguridad de Chugoku para la nueva planta no estaban claras.

    "Continuaremos haciéndolo lo mejor que podamos para aplicar medidas de seguridad en Kaminoseki, teniendo en cuenta lo que ocurrió en Fukushima, y construir una planta nuclear con la que los residentes se sientan seguros", dijo un portavoz de Chugoku Electric Power a Reuters.

    Muchos habitantes de la zona se oponen a la planta de Kaminoseki, que la compañía quiere tener en funcionamiento comercial para marzo de 2018.