Uno de cada diez inmigrantes que huyen de Libia puede morir
Aproximadamente 12.000 inmigrantes han llegado a centros de Malta e Italia, y se estima que hay unos 1.200 desaparecidos, que han sido dados por muertos, lo que se suma a una tragedia que se ha cobrado miles de vidas en los combates.
"Se estima que tienen una posibilidad de uno entre diez de perecer en ese viaje", dijo Melissa Fleming, portavoz jefe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, en rueda de prensa en Ginebra.
En un campamento en Túnez, ACNUR entrevistó a tres etíopes que dijeron que estaban entre los tres supervivientes de una embarcación que salió de Trípoli el 25 de marzo con 72 personas a bordo. La OTAN dijo el lunes que había iniciado una investigación después de que un periódico británico dijera que no se había acudido en ayuda de la embarcación pese a que había entablado contacto con un buque de la OTAN.
Uno de los etíopes entrevistados por ACNUR dijo que su patera se había quedado sin combustible, agua y alimentos, y fueron a la deriva durante más de dos semanas hasta llegar de nuevo a una playa en Libia.
Barcos militares pasaron en dos ocasiones junto a la embarcación de 12 metros, llena hasta tal punto que apenas había espacio para permanecer de pie, y no se detuvieron, dijeron. El primero se negó a aceptarlos a bordo y el segunda sólo hizo unas fotos, aunque no pudieron decir de dónde procedían las embarcaciones.
"Según los refugiados, cuando se acabó el agua, la gente se bebía el agua del mar e incluso su propia orina. Comían pasta de dientes. Uno por uno empezaron a morir", dijo Fleming, que añadió que tras esperar un día o así, decidieron que tenían que tirar los cadáveres al mar.
NO HABÍA CAPITÁN
La embarcación era una de las muchas que se cree que han partido de Libia sin capitán, dejando a los inmigrantes teniendo que dirigir ellos mismos la navegación.
Finalmente llegó a una playa cerca de Zliten, entre Trípoli y la frontera tunecina donde una mujer murió en la playa. Diez hombres sobrevivieron y caminaron hasta Zliten, donde fueron arrestados, llevados a un hospital y luego a prisión, donde otro superviviente murió.
Finalmente fueron liberados de prisión después de que amigos etíopes en Trípoli pagaran la fianza de 900 dólares (632 euros). Los supervivientes dijeron que habían pagado a los traficantes 800 dólares para hacer un viaje que les costó la vida.
Unas 750.000 personas han huido de Libia por tierra hacia el vecino Egipto y Túnez, que se han llevado lo peor de la crisis, según el ACNUR.
Miles de personas desplazadas necesitan ahora una casa y han pedido a los países occidentales que tengan capacidad y espacio que acepten más refugiados.
"Sólo un uno por ciento de quienes han dejado Libia lo han hecho hacia Europa, así que pedimos a los gobiernos europeos que muestren algo de solidaridad", dijo Fleming.