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Una "masacre" en Sudán del Sur deja más de 200 muertos



    YUBA, Sudán (Reuters) - Ataques de una milicia en Yonglei, un estado petrolero en Sudán del Sur, dejaron al menos 211 muertos, dijo el martes un ministro de la región, duplicando las estimaciones previas sobre las víctimas.

    La violencia reavivó los temores por la seguridad del subdesarrollado territorio, donde los votantes apoyaron abrumadoramente la independencia del norte en un referéndum.

    El Ejército de Sudán del Sur dijo que las fuerzas leales a George Athor, un ex oficial que lanzó una revuelta tras de perder las elecciones del año pasado, condujeron ataques en Yonglei la semana pasada.

    El grupo francés Total lidera un consorcio que controla una concesión de petróleo casi inexplorada en Yonglei.

    El Ejército y funcionarios del Gobierno dijeron a Reuters el martes que la escala de la masacre emergió luego del hallazgo de cuerpos de mujeres, niños y otros civiles en áreas remotas.

    Pagan Amum, un destacado miembro del partido gobernante del sur, repitió las acusaciones de que el norte está intentando desestabilizar al sur armando milicias, pero no implicó directamente a figuras del Gobierno.

    "Fue una masacre contra nuestro pueblo y realmente es muy doloroso", dijo a periodistas. "Somos una sociedad que está traumatizada (...) Hay armas en muchas manos", agregó.

    "Hoy grupos armados están siendo financiados, armados, enviados a Sudán del Sur desde el norte. Ustedes conocen a George Athor, que causó la masacre en Fangak, sus armas están llegando desde Jartum", sostuvo Amum, secretario general del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán.

    El ministro del Gobierno del sur James Kok dijo a Reuters tras visitar Yonglei que 211 personas murieron en el enfrentamiento o en el hospital y que al menos 109 personas resultaron heridas. La cifra no incluyó a las víctimas entre las milicias.

    El referéndum que consagró la independencia del sur fue parte de un acuerdo de paz del 2005 que puso fin a décadas de guerra civil entre el norte, de mayoría musulmana, y el sur, donde prevalecen creencias cristianas y tradicionales.

    Los últimos ataques ponen de relieve las profundas divisiones étnicas y políticas que persisten en el sur.

    Dos millones de personas murieron y 4 millones huyeron durante la guerra civil desatada por cuestiones ideológicas, étnicas, religiosas y el petróleo.