Obama dice que las medidas de Mubarak son insuficientes
Horas después de que el rechazo de Mubarak a renunciar provocara la ira de los manifestantes en El Cairo, Obama dijo que los egipcios "siguen sin convencerse de que el Gobierno es serio respecto a una verdadera transición a la democracia".
Obama vio por la televisión a Mubarak decir que entregaría poderes al vicepresidente Omar Suleiman. Pero el presidente egipcio no renunció como muchos manifestantes esperaban.
"El Gobierno egipcio debe presentar un camino creíble, concreto e inequívoco hacia una democracia auténtica, y ellos aún no han aprovechado esa oportunidad", dijo el presidente de Estados Unidos en un comunicado escrito.
Antes del discurso de Mubarak, Obama dijo que Estados Unidos apoyaría una transición "ordenada y real" hacia la democracia en el país árabe con más población, cuyo poderoso Ejército recibe cerca de 1.300 millones de dólares cada año en ayuda de Washington. Egipto es un aliado clave de Estados Unidos en Oriente Próximo.
Estados Unidos ha recorrido una línea fina desde que comenzaron las protestas, respaldando las aspiraciones democráticas de los manifestantes, a la vez que intenta no abandonar abiertamente a un antiguo aliado ni alentar un abrupto alzamiento que podría llevar al caos.
Aunque no rechazó completamente el gesto de Mubarak, Obama dijo que el Gobierno egipcio debe ir más allá "para expresar en un lenguaje claro y sin ambigüedades" un camino paso a paso hacia la democracia.
"Nosotros creemos que esta transición debe demostrar inmediatamente un cambio político irreversible, y un camino negociado hacia la democracia", dijo Obama.
Instó al Gobierno egipcio a levantar el estado de emergencia y a convocar a negociaciones con amplios sectores de la oposición.
La importancia estratégica de Egipto para Estados Unidos incluye su rol en los esfuerzos de paz en Oriente Próximo, después de que El Cairo firmara un acuerdo de paz con Israel en 1979, como guardián del Canal de Suez y como contrapeso a Irán.