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Foro Económico Mundial: tras la crisis, Davos recupera la sonrisa



    Comienza el deshielo, tras una crisis global que se ha hecho tan larga y dura como si de una era glacial se tratara. Los jefazos de las grandes multinacionales acuden a Davos con unos niveles de confianza en la economía equiparables a los que tenían a principios de 2007: en vísperas de que se desencadenara el temporal y los ánimos se quedaran congelados.

    Un 48% de los presidentes y consejeros delegados mundiales afirman estar muy confiados en el crecimiento de sus negocios durante los próximos doce meses. Interrogados por sus perspectivas para los próximos tres años, el porcentaje de directivos muy confiados se eleva tres puntos más, hasta el 51%.

    La confianza no está ni mucho menos depositada en la evolución de las economías de Europa y Estados Unidos, sino en los mercados emergentes. El 92% de los ejecutivos de Europa Occidental prevé que crezcan sus operaciones en Asia; mientras que sólo el 48% augura que crezcan en el Viejo Continente. Por el contrario, los directivos de Asia, del Pacífico y de Latinoamérica ven más oportunidades en casa que fuera.

    España

    La confianza de los grandes jefes empresariales españoles también mejora. Pero va con retraso frente a la de sus colegas extranjeros, igual que la recuperación económica de España es más lenta que la media mundial. Sólo el 31% de los españoles se muestra muy confiado ante los próximos doce meses, diecisiete puntos menos que el 48% mundial. Y el 53% lo está con la vista puesta en el año 2013, dos puntos más que el 51% mundial.

    Estos datos se extraen de la decimocuarta edición de la Encuesta Mundial de Consejeros Delegados, presentada ayer en Davos por la plana mayor de PricewaterhouseCoopers (PwC). En este informe han participado 1.201 directivos del nivel más elevado provenientes de 69 países. 97 han sido españoles.

    El 23% de los españoles encuestados prevé aumentar la plantilla de su empresa en 2011, frente al 51% de sus homólogos globales. Y un 70% de líderes empresariales españoles prevé recortar costes en los próximos 12 meses, frente al 64% en el resto del mundo.

    Las preocupaciones

    Las principales amenazas que inquietan a los ejecutivos españoles en 2011 son el crecimiento económico incierto, el déficit presupuestario y la deuda pública, y la inestabilidad de los mercados de capitales. Sus colegas del resto del mundo también se preocupan sobre todo del crecimiento económico incierto (aunque menos), del déficit y la deuda pública (también menos), y su tercera preocupación no es la inestabilidad de los mercados de capitales, sino el exceso de regulación.

    El 61% de los jefes mundiales cree que los recortes del gasto público y los aumentos de impuestos ralentizarán el crecimiento, y el 53% teme que el Gobierno aumente la fiscalidad sobre sus compañías para reducir el déficit y la deuda pública. El temor de los directivos españoles ante ambas cuestiones es aún más acusado: un 73% y un 60%, respectivamente.

    Competitividad y empleo

    Otro de los informes que contribuyen a calentar los motores de los debates que esta semana se celebrarán en la localidad de Davos es el Informe sobre competitividad global 2010-2011, elaborado por el propio Foro Económico Mundial, con la participación de Xavier Sala-i-Martin, catedrático de la universidad estadounidense de Columbia; y del socialista español Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea y responsable comunitario de Competencia.

    Este informe coloca a España en el puesto número 42 de un total de 139 países. En la edición anterior, España figuraba en el lugar 33. La caída se debe a la evaluación negativa de sus mercados laboral y financiero. Si se extraen de la clasificación global a los 27 países de la UE, España figura en la posición número 16.

    Tras el descalabro en el empleo que la crisis ha dejado tras de sí, el mercado laboral es otro de los temas sobre los que hay un informe para alimentar los debates que hoy comienzan en Davos. Según el documento Riesgos sobre el talento global, elaborado por el Foro Económico Mundial en colaboración con The Boston Consulting Group, la economía mundial precisará para mantener su crecimiento grandes incrementos de empleados con un nivel de cualificaciones alto.

    La demanda será especialmente elevada para profesionales, técnicos y gestores en áreas como el comercio, los transportes y las comunicaciones. También el sector manufacturero experimentará una fuerte demanda de profesionales, sobre todo en los países en vías de desarrollo. La investigación y el desarrollo en Sanidad también generará una enorme demanda de trabajadores cualificados en todo el mundo. El informe advierte que los trabajadores sin los conocimientos ni las cualificaciones necesarias se quedarán fuera de juego.

    España figura entre los países cuyo mercado laboral sufrirá una fuerte escasez de talento en esta década y en la próxima. Nuestro país también se verá aquejado por un desafío de grado medio de empleabilidad: lograr que su mano de obra disponga de las cualificaciones necesarias para encontrar empleo. De modo que el desafío español es doble: ofrecer al mercado laboral el talento y las élites que necesita y, desde el otro extremo de la población, evitar la formación de una bolsa de excluidos.

    La cúpula de la multinacional de recursos humanos Manpower, por su parte, llega a Davos anunciando el inicio de "una nueva realidad que requiere el rediseño de los modelos empresariales y la reinvención de los sistemas sociales". Según Manpower, el capitalismo deja paso al talentismo, sistema en el que importará menos si los países y las empresas tienen acceso al capital que necesitan; e importará más si son capaces de atraer el talento que precisan para triunfar.

    Riesgos globales

    El informe Riesgos Globales 2011, elaborado por el Foro Económico Mundial en colaboración con Marsh & McLennan, Swiss Reinsurance, Wharton Center for Risk Management, la Universidad de Pensilvania y Zurich Financial Services, advierte que la crisis financiera ha agotado la capacidad del mundo para afrontar choques. Y que la frecuencia y la gravedad de los riesgos que amenazan la estabilidad internacional se han ampliado, mientras que la capacidad de los sistemas de gobernanza internacional para afrontarlos, no.

    El informe incluye en su nómina de amenazas principales a los riesgos macroeconómicos -deudas públicas, debilidad de los mercados financieros, volatilidad de las divisas-, la economía ilegal, la limitación de recursos -energía, agua, alimentos, etcétera-, la ciberseguridad, el rechazo de la globalización, así como las armas nucleares y biológicas.

    Por otra parte, el informe Más crédito con menos crisis: responder responsablemente al aumento de la demanda mundial de créditos, elaborado por el Foro Económico Mundial en colaboración con McKinsey & Company, calcula que para apoyar un crecimiento económico global robusto, será necesario doblar el nivel actual de créditos a lo largo de los próximos 10 años. De modo que será imprescindible velar para que no se produzcan nuevas burbujas.