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El Banco Mundial pide medidas contra los saqueos y la corrupción
Pero los sobornos y la corrupción son también un problema para las economías desarrolladas que tienen problemas para controlar sus finanzas, dijo la directora gerente del Banco Mundial, Ngozi Okonjo-Iweala, durante un foro internacional dedicado a la recuperación de activos robados.
"La crisis griega demuestra que la corrupción puede debilitar a los países desarrollados y no sólo a los que están en vías de desarrollo", dijo Okonjo-Iweala en una rueda de prensa.
"Cuando los líderes mundiales se reúnan en el G-20 y otros encuentros en las próximas semanas para discutir la crisis económica, los planes de estímulo y la regulación financiera, la lucha contra la corrupción y el robo de activos deben ser una de las prioridades de su agenda", añadió.
Los líderes de los países del G-20 se reunirán en Canadá a final de mes para tratar sobre mecanismos para impulsar el sistema financiero global y para introducir reformas a la regulación.
Según las estimaciones del Banco Mundial, los funcionarios corruptos saquean cada año entre 20.000 y 40.000 millones de dólares (entre 17.000 y 33.000 millones de euros, aproximadamente) en los países en desarrollo, dinero que luego se lava en los principales centros financieros.
Pero si se recuperasen y devolviesen 20.000 millones de estos fondos, se podría pagar 48.000 kilómetros de carreteras de doble carril o tratamientos esenciales para 120 millones de personas con VIH/sida.
Grecia ha pagado un alto coste por no poder controlar la corrupción sistémica del país, perdiendo cerca de 30.000 millones de dólares al año o un 8,0 por ciento del PIB debido a malas prácticas financieras que afectaron sus debilitadas arcas públicas.
"Nuestro fracaso en detener y revertir los flujos criminales tiene un alto precio", dijo Okonjo-Iweala.
En una rueda de prensa conjunta con la canciller suiza Micheline Calmy-Rey, la jefa del Grupo del Banco Mundial, dijo que la tarea para evitar la corrupción y los desfalcos recaía en el sector privado y en el público.
Pero los centros financieros como Suiza deben tomar la iniciativa en la persecución de los casos de corrupción extranjera y doméstica, señaló, realizando investigaciones para definir la procedencia del capital.
Calmy-Rey dijo que Suiza quiere introducir una ley para incautar y devolver los activos que sean claramente ilícitos.
"De aprobarse, será posible devolver los activos de (Jean Claude) Duvalier a Haití", dijo Calmy-Rey a la prensa.
En uno de los casos más notorios de corrupción desde el Gobierno, Jean-Claude Duvalier robó activos por valor de entre 300 y 800 millones de dólares en Haití durante su dictadura, entre 1971 y 1986.
Los activos de Duvalier en Suiza llevan ocho años congelados, dijo Calmy-Rey, añadiendo que las autoridades haitianas son demasiado débiles para lanzar una persecución penal contra el ex presidente y permitir al estado suizo confiscar y devolver los fondos.