Haití, ¿un paso adelante en el Nuevo Orden Mundial?

Juguemos al Nuevo Orden Mundial. De nuevo, de moda. Y con él la conspiración de los Illuminati, la Reserva Federal, el Club Bildelberg... relanzados por la tragedia de Haití. Sí, Haití. En la red proliferan vídeos y textos que exhiben el terremoto en la isla más pobre del planeta como un campo de pruebas del Nuevo Orden Mundial, que incluye desde el uso de la ciencia de Tesla para provocar el seísmo hasta el control de la población para imponer una dictadura universal.

Cierto o no, es un nuevo capítulo de la conspiranoia mundial, que sigue usando internet para difundir todo tipo de teorías acerca del Nuevo Orden Mundial que se avecina, mediada la crisis y, por ejemplo, como un paso más para la aniquilación de los pobres, el control militar de la población o el negocio petrolífero mundial. Haití, siendo uno de los países más pobres de la Humanidad, es, paradójicamente, uno de los mayores pozos petrolíferos mundiales.

Leamos algunas citas, por ejemplo: "A sabiendas desde entonces que este isleño país contaba con reservas de petróleo que triplican las de Venezuela, la élite decidió apoderarse de ella a cualquier precio. Por eso "tembló" en Haití con tecnología HAARP". Sí, el HAARP, la conspirania cree que el terremoto fue provocado por el HAARP, el mismo al que se le responsabiliza del cambio climático.

El HAARP, en sí mismo, es uno de los grandes temas de la conspiranoia, un misterioso proyecto de la Fuerza Aérea norteamericana conocido por las siglas de High Frequency Advanced Auroral Research Project, que traducido al español sería, Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia.

Un proyecto misterioso

Según la definición de la web Meteored.com: "En unas instalaciones militares situadas en Gakona, Alaska, se está desarrollando un misterioso proyecto el cual consiste en 180 antenas que funcionando en conjunto será como una sola antena que emitirá 1 GW =1.000.000.000 W, es decir un billón de ondas de radio de alta frecuencia las cuales penetran en la atmósfera inferior e interactúan con la corriente de los elecrojets aureales".

HAARP o no, y como se quiera que hablar del HAARP es ya repetitivo -y viejo-, hay páginas web que culpabilizan de la tragedia a otro de los inventos de Nicola Tesla secuestrados por el poder en la sombra: "El reciente terremoto en Haití fue causado por una máquina de terremotos elaborada con la ayuda de la tecnología desarrollada por Nicola Tesla, de acuerdo con el MI6. La máquina terremoto no es el HAARP, sino más bien algún tipo de artefacto nuclear", si acudimos a otras de las numerosas páginas que en internet denuncian al Nuevo Orden Mundial.

¿Qué es lo que está pasando entonces? ¿Por qué los Estados Unidos tienen tanto empeño para controlar esta pequeña isla con sus 10.000 soldados? ¿A qué fines? Seguimos dando paso a conspiraciones: "No para ayudar, lo estamos viendo. No para montar hospitales, dar agua y comida. Entonces, ¿para qué? De ahí que creo que es una práctica, un drill, como dicen los americanos: como controlar una población en estado de shock y hambrienta. Como imponer una dictadura cuando la populación está en estado de shock".

EEUU no manda en Haití

La polémica por el espectacular despliegue de fuerzas de Estados Unidos en Haití para, supuestamente, garantizar la ayuda humanitaria no ha cesado. El jefe de la Protección Civil de Italia, Guido Bertolaso, dijo, entre otras cosas, que "los norteamericanos tienden a confundir la intervención militar con la humanitaria". La respuesta, desde el mando de la ONU y el de las tropas nortemericanas, es que EEUU no manda en Haití, sino que ha ido a apoyar la misión humanitaria de la ONU. Ambos responden ante el gobierno haitiano, que intenta no perder su soberanía con el terremoto del pasado día 12 de enero.

Según las teorías de la conspiración, el Nuevo Orden Mundial es un plan diseñado por Adam Weishaup, creador de los Illuminati, para derrocar a los gobiernos del mundo, además de erradicar en todo el planeta de todas las religiones y creencias, para así unificar a la humanidad bajo un único poder: el de los banqueros, simbolizados en los Rockefeller.

Y una de sus citas más manipuladas: "La actual ventana de oportunidad, durante la cual un orden mundial verdaderamente pacífico e interdependiente pueda ser construido, no estará abierta por mucho tiempo. Estamos en el vértice de una transformación global, todo lo que necesitamos es la más grande y perfecta crisis, y las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial".

Su estrategia, según los conspiranoicos, se repite: sabotaje. Por ejemplo, al igual que se le acusa al "poder mundial en la sombra" de la tragedia de Haití, se le culpó del 11-S como vía de acceso al petróleo de Irak y Afganistán. Fue el comienzo del fin. Y, ni que decir, de la pandemia de la Gripe A o de la crisis económica actual.

Por eso, lo más sorprendente de los miles de mensajes que salieron el 11-S de móviles y correo electrónico, y que ahora se publican en la red, no es tanto la angustia de quienes estaban atrapados, como la convicción de que el mundo tal y como lo conocíamos se desmoronaba como las torres. ¿Realmente decían eso?

"Guerra psi" o "Psy-war"

Al contrario que el antiguo orden mundial de completo colonialismo, la conspiranoia defiende que el Nuevo Orden Mundial masónico y monetario "será impuesto por los aviones furtivos, misiles, bombas inteligentes y armas nucleares tácticas, desastres fabricados, terremotos, tsunamis, sequias, inundaciones, pestes y guerra bacteriológica". Incluso de la denominada "guerra psi" o "psy-war", como ya la vienen llamando desde hace tiempo americanos y británicos. Es decir, la manipulación.

¿Realmente existen un Nuevo Orden Mundial? ¿Y los Illuminati? ¿Bildelberg? ¿Quiénes son? ¿Qué intereses tienen? ¿Es un mito? La realidad es que los Illuminati son el parapeto en que desembocan todas las sociedades secretas y todas las conspiraciones. Y todas las crisis.

¿A qué se refiere el término Illuminati? Primeramente, a la flor y nata de los masones del mundo. Segundo, al mito despertado por Dan Brown, que en la novela Ángeles y Demonios los retrata con toda la carga de leyenda anticatólica y hace decir a su Robert Langdon que son "la más poderosa organización clandestina que jamás haya pisado la Tierra".

En La conspiración de los Illuminati (La Esfera), Santiago Camacho la desmadeja: Skull & Bones, Phi-Beta-Kappa, o el Bohemian Club, encerrando en ellos los pasados, actuales y futuros gobernantes y dirigentes empresariales de los EEUU.

Pero quien acusa habla de que, ante todo, los ?Illuminati? conforman una trama económica que extiende sus redes por el Gobierno de los Estados Unidos, la Reserva Federal, la Unión Europea, la OMS, las Naciones Unidas, el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional y que antepone su único beneficio por encima de todo. En cualquier caso, son los verdaderos "amos del mundo".

O sea, se les acusa de las mismas conspiraciones secretas que atenazan al famoso Club Bilderberg: búsqueda de un Gobierno mundial, la imposición de una moneda única, la eliminación de las democracia y las monarquías, la reducción de la población mundial matándola de hambre... y, por supuesto, la desaparición del cristianismo de la faz de la Tierra.

Nada que ver con ese otro "Nuevo orden mundial" con el que también se le denomina al nuevo orden geopolítico emergente, dominado igualmente por EE UU, y acompaádp de las potencias emergentes, sobre todo China, en el que Europa parece condenada a jugar un papel secundario.