Varios atentados en áreas chiíes de Irak causan 42 muertos
MOSUL, Irak (Reuters) - Varios atentados causaron el lunes la muerte de 42 personas en Irak, sobre todo en áreas chiíes, aumentando el temor a que resurja la violencia sectaria mientras los políticos intentan pactar con sus viejos enemigos antes de las elecciones de enero.
Son los últimos de una serie de atentados desde que en junio las tropas estadounidenses se retiraron de los centros urbanos del país. Además, han incrementado las dudas acerca de la preparación de las fuerzas de seguridad iraquíes - reconstruidas desde cero tras la invasión de 2003 encabezada por Estados Unidos - para controlar la situación por sí solas.
Durante la madrugada del lunes, dos camiones bomba detonaron con una diferencia de minutos en la localidad de mayoría chií de Al Jazna - unos 20 kilómetros al este de Mosul -, matando a 30 personas y dejando a otras 155 heridas, indicó la policía.
Las explosiones destruyeron unas 40 casas en el pueblo, donde vive la pequeña comunidad Shabka, un grupo de origen kurdo.
"¿Qué hemos hecho para que terroristas maten a inocentes mientras duermen?", preguntó llorando Umm Qasim, de 35 años, con su rostro cubierto de sangre. La mujer estaba sentada en un camión y sostenía a su hijo herido. Los cuerpos de cuatro familiares, entre ellos su esposo y su hermana, yacían cerca.
En una conferencia televisada, el primer ministro Nuri al Maliki dijo que la violencia podría aumentar antes de los comicios de enero.
"La próxima elección va a ser testigo de crecientes intentos de arruinar y violar la seguridad. Van a buscar, de todas las maneras posibles, demostrar que el proceso político no es estable", señaló.
Casi a diario se registran ataques con bombas y tiroteos en Mosul y cerca de la capital de la provincia de Nínive, donde las disputas entre árabes y kurdos amenazan con dividir la región.
El enfrentamiento por tierra y petróleo entre el Gobierno central de Bagdad y el de la región autónoma del norte, de mayoría kurda, amenaza con desembocar en una guerra abierta.
Algunos analistas dicen que los insurgentes quieren desatar un conflicto total para quebrar el frágil proceso político de Irak justo en el momento en que los políticos luchan por formar alianzas con otros grupos políticos y religiosos antes de las elecciones parlamentarias de enero.
"El objetivo es paralizar el proceso político y volver a la era del conflicto sectario antes de la votación", dijo el analista y profesor Hameed Fadhel.
Los insurgentes han buscado refugio en las remotas áreas montañosas en torno a Mosul, y el temor es que obtengan apoyo al mostrarse como un bastión árabe contra lo que se pueda percibir como una usurpación kurda.
La semana pasada, una serie de atentados que tuvieron como blanco a chiíes en Bagdad y el norte de Irak acabaron con 44 muertos.
"RAYO ELECTORAL"
En Bagdad, un coche bomba y un explosivo en una cuneta, que tenían como blanco trabajadores que hacían cola para solicitar empleo, causaron siete muertos en áreas predominantemente chiíes en el suroeste de la capital, dijo una fuente en un hospital cercano a los ataques.
En incidentes separados en Bagdad, varias bombas en cunetas de carreteras y una en un autobús acabaron con tres muertos y 31 heridos.
Las elecciones nacionales serán una prueba clave para la incipiente democracia iraquí y sus fuerzas de seguridad. Maliki busca garantizar la soberanía nacional después de años de ocupación.
"La votación será una rayo para todos aquellos que no quieren otra cosa que dictadura, sectarismo y derramamiento de sangre", dijo.
Al Maliki y sus aliados ganaron las elecciones provinciales de este año, defendiendo las mejoras en la seguridad del último año y medio. Pero el aumento de la violencia antes de enero de 2010 podrían poner en peligro sus planes electorales.