EEUU, México y Canadá cooperan en gripe e inmigración
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, respaldó a México en su combate a los violentos cárteles del narcotráfico, pero no dijo cómo hará para destrabar la Iniciativa Mérida, un plan de ayuda en entrenamiento y equipos que aún no llega al país latinoamericano.
Los fondos para este plan fueron cuestionados esta semana por un senador demócrata clave en la aprobación del flujo de ayuda extranjera y señaló recientemente que México no estaba cumpliendo con los requerimientos de derechos humanos en momentos cuando han aumentado las denuncias contra militares y policías.
Obama respaldó a su homólogo mexicano, Felipe Calderón, y las operaciones conjuntas que lanzó hace tres años contra los cárteles pero que, sin embargo, no han logrado frenar las constantes ejecuciones.
"Tengo una gran confianza en la administración del presidente Calderón en la aplicación de técnicas de implementación de la ley que son necesarias para frenar el poder de los cárteles, pero de una manera consistente con los derechos humanos", dijo en una rueda de prensa conjunta con Calderón y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper.
Respecto a la gripe A, que tuvo como epicentro a México a finales de abril y paralizó al país por dos semanas a medida que se expandía a otras partes del mundo, Calderón dijo que las tres naciones están preparándose para lo que viene.
"El AH1N1, lo sabemos, regresará este invierno, nos estamos preparando los tres países para enfrentar responsablemente esta contingencia y minimizar su impacto para nuestros pueblos", sostuvo.
PROYECTO INMIGRACION ANTES FIN DE AÑO
Con respecto a la inmigración, un tema para el que México ha buscado sin éxito una solución, Obama prometió que para fin de año podría estar redactado un proyecto de ley para ser enviado al Congreso.
"Si continuamos como hasta ahora, vamos a seguir con tensiones con nuestros vecinos mexicanos y vamos a continuar teniendo gente cruzando la frontera de una manera peligrosa para ellos e injusta para aquellos que están postulando legalmente para inmigrar", declaró.
"Podría anticipar que antes de que termine el año tendremos un proyecto de legislación", agregó.
En Estados Unidos viven 12 millones de inmigrantes ilegales, en su mayoría mexicanos, y cada año miles más intentan cruzar la frontera irregularmente para huir de la pobreza en sus países.
En un momento en que los tres países, miembros del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tratan de capear la recesión que ha provocado la pérdida de millones de empleos, Obama dejó atrás la idea de renegociar el tratado, como planteó durante su campaña electoral.
Calderón, que trata que su homólogo estadounidense resuelva una vieja disputa bilateral por la cual los camiones mexicanos no pueden operar en Estados Unidos, dijo que los tres dirigentes deben resolver las cuestiones pendientes que obstaculizan la competitividad.
Obama ha asegurado a Calderón que está trabajando con el Congreso estadounidense para resolver lo que considera son preocupaciones legítimas de seguridad sobre los camiones mexicanos.
Además, agregó que Estados Unidos, México y Canadá deben dar pasos para evitar el proteccionismo. "Necesitamos expandir el comercio, no restringirlo", dijo, aunque no señaló cómo hacerlo en momentos de crisis.
Los tres firmaron una declaración conjunta en la que se comprometieron en esfuerzos para combatir el cambio climático, teniendo en cuenta una reunión global sobre el tema a desarrollarse en noviembre en Dinamarca.