Irán espera la orden de su Ayatolá para fabricar una bomba nuclear

Irán ha perfeccionado la tecnología para crear y hacer detonar una cabeza nuclear y simplemente espera la orden de su líder supremo, el Ayatolá Jamenei, para producir su primera bomba, según publica el diario Times citando fuentes de la Inteligencia.

Estas fuentes dijeron que Irán había completado un programa de investigación para crear uranio empobrecido durante el verano de 2003 y eso le permitiría hacer una bomba doce meses después de que su líder supremo diera la orden.

Una estimación de la Inteligencia Nacional de Estados Unidos hace dos años concluyó que Irán había finalizado su programa armamentístico nuclear en 2003 ante la amenaza que suponía la invasión de Irak por parte de los estadounidenses. Pero fuentes de la Inteligencia declararon al diario británico que Teherán había interrumpido la investigación porque había alcanzado su objetivo, encontrar el modo de detonar la ojiva que podía ser lanzada en sus misiles de largo alcance Shehab-3.

Seis meses para enriquecer el uranio

Según recoge el diario, si Jamenei decidiera aprobar la construcción del artefacto nuclear, necesitarían seis meses para enriquecer el suficiente uranio y otros seis para ensamblar la cabeza nuclear. El Ministerio de Defensa iraní ha estado desarrollando durante años un departamento de investigación nuclear, con cientos de científicos en su plantilla, investigadores y siderúrgicos en un plan multimillonario.

"Si Jamenei toma la decisión (de construir la bomba), calculamos que tienen que enriquecer uranio en la planta de Natanz, lo que les podría llevar seis meses dependiendo de cuántas centrifugadoras tengan en funcionamiento. No sabemos si la decisión se ha tomado", declararon las fuentes al diario. Asimismo, añadieron que Irán podía haber desarrollado unas plantas menores, instalaciones secretas, a las que tiene en la de Natanz para desarrollar materiales con el objetivo de construir su primera bomba.

Los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica sólo mantienen el control de la producción de material nuclear producido en lugares controlados y no sobre las centrifugadoras que Irán ha construido.