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Italia despide hoy a los cerca de 300 muertos en el terremoto de los Abruzos
Los evacuados, de los que 10.000 se encuentran ya en las instalaciones hoteleras habilitadas al efecto, se disponen a despedir hoy a los fallecidos en el seísmo, entre los que al menos hay 20 niños, en un funeral de Estado que estará presidido por el secretario del Estado Vaticano, Tarcisio Bertone.
El primer ministro, Silvio Berlusconi, ha confirmado su presencia en el funeral de Estado que se oficiará en L'Aquila, la capital de Los Abruzos y una de las localidades más afectadas por el terremoto, a las 11 de la mañana. Berlusconi afirmó estar "hecho polvo" por la tragedia.
"Estoy trabajando sin descanso y cuando trabajas y estás comprometido con la organización vas como una máquina. Después, cuando paras y piensas en el dolor indescriptible, te viene un sentimiento de angustia", explicó.
Religión islámica
Tras el rito católico oficiado por Bertone, que estará ayudado por el arzobispo de la ciudad de L'Aquila, Giuseppe Molinari, se rezarán oraciones musulmanas debido a que seis de los muertos profesaban la religión islámica. En estos cuatro días desde que comenzó la tragedia, en los que el suelo no ha dejado de temblar, han sido asistidos 20.000 afectados, 11.669 personas han trabajado en las tareas de rescate y socorro, y se han instalado 3.289 tiendas de campaña para los evacuados.
Después del gran seísmo, los vecinos de Los Abruzos barajan entre sus principales preocupaciones la posibilidad de que se produzcan saqueos en lo que queda de sus casas abandonadas y de que falten los alimentos, algo que el primer ministro se apresuró a negar el jueves.
Ayudas económicas
"Insisto en que no sean enviadas mercancías porque no tenemos necesidad, y más que nada insisto para que haya una contribución económica", afirmó Berlusconi, quien negó que se hayan registrado fenómenos especulativos con los alimentos ante la posible escasez de los mismos.
Y además de la preocupación por los alimentos, queda pensar en la reconstrucción de la región, para la que el presidente del Gobierno italiano, Giorgio Napolitano, sí se mostró dispuesto a aceptar la ayuda extranjera.
"A todos (los gobernantes) les hemos dicho que nuestro país puede bastarse por sí mismo en lo que respecta a las ayudas, pero hemos relanzado nuestra idea de hacer converger su ayuda en la reconstrucción de edificios públicos a los que se les pondrá el nombre del país que se interese en la reconstrucción", explicó.
"Se efectuará una lista de varios bienes y cada uno podrá intervenir según su voluntad", añadió el político, quien explicó que son pocos los desaparecidos que aún quedan por encontrar entre los escombros de una catástrofe que muchos se preguntan si se pudo haber evitado.
Con 70 nuevos millones de euros del Gobierno para las tareas que lleva a cabo Protección Civil en la zona, los Abruzos siguen conmocionados por una catástrofe que, por mucho que quieran, sigue presente en sus vidas.