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El FBI descarta un atentado terrorista en el avión siniestrado en Nueva York



    Un responsable del FBI dijo este viernes que las primeras pesquisas sobre el accidente del avión caído en el estado de Nueva York descartaron que fuera provocado por un acto terrorista. El número de muertos se eleva ya hasta los 50 como consecuencia del accidente producido en la localidad de Buffalo.

    La agente del FBI Laurie Bennett dijo a la prensa que no había "indicios de un crímen o un acto de terrorismo".

    El Bombardier Dash 8-Q400 fletado por Continental Airlines con destino a Buffalo provenía del aeropuerto neoyorquino de Newark y se estrelló el jueves a las 22H20 (03H20 GMT del viernes) en el suburbio Clarence Center.

    Como consecuencia del impacto, producido contra una vivienda, se originó un tremendo fuego en torno a la aeronave que llevaba a bordo 48 pasajeros. Los efectivos desplazados al lugar del impacto evacuaron unas doce casas cercanas y atendieron a varias personas heridas.

    "Una estructura ha resultado gravemente dañada y el avión está ardiendo actualmente aunque el fuego está prácticamente controlado", declaró a los periodistas David Bissonette, coordinador de operaciones de emergencia.

    Causas desconocidas

    El aparato cubría la ruta desde Newark (Nueva Yersey) a Buffalo cuando por causas desconocidas se estrelló contra una vivienda.Un responsable local ha asegurado no estar al corriente de que el avión hubiese informado de tener dificultades antes de estrellarse. "Me dijeron que el aparato simplemente desapareció de la pantalla del radar", aseguró.

    En el momento del accidente había nieve y aguanieve en la zona, unas condiciones meteorológicas corrientes en la región en esta época del año.

    La Policía señala que sólo una persona se encontraba en la casa cuando se produjeron los hechos. Asimismo, las autoridades han abierto un teléfono de información para atender a las personas interesadas.

    Keith Burtis, uno de los vecinos de la zona, ha manifestado que se dirigía a hacer unas compras cuando escuchó un tremendo impacto. "Fue un gran estruendo (...), al principio pensé que se trataba de un pequeño terremoto", relató. Burtis añadió que como consecuencia de lo sucedido se originó una gran humareda, aunque las dotaciones de bomberos llegaron rápidamente al lugar de los hechos.

    El avión, de la firma canadiense Bombardier Dash 8 Q400, tenía capacidad para más de sesenta pasajeros, según confirmó de Bill Peat, de los Servicios de Emergencias del estado de Nueva York.