Franquicias

Luisa Masuet: "Quiero introducir el debate para tener dentro de la asociación una voz que represente a los franquiciados"

    Xavier Vallhonrat junto a Luisa Masuet, nueva presidenta de la AEF. Imagen de Elisa Senra

    María Cupeiro

    La Asociación Española de Franquiciadores (AEF) celebra este 2018 su 25 aniversario y lo hará con una nueva responsable al frente. Tras 22 años en el cargo, Xavier Vallhonrat deja la presidencia de la patronal para ser sustituido por la que hasta entonces era su vicepresidenta, Luisa Masuet, responsable del Departamento Legal de McDonald's.

    ¿Cómo se plantea su llegada a la presidencia de la AEF?

    Luisa Mauset (L. M.): Quiero seguir consolidando la asociación como referente agrupando al máximo de franquiciadores. Cuando digo al máximo es en el sentido más amplio, desde franquicidores que sean grandes a los más pequeños, desde los que quieran salir al extranjero a los que quieran expandirse a nivel nacional, que sean de distribución, de servicio, de producción... el máximo abanico posible para tener representatividad. Segundo, a mí me gustaría introducir el debate o analizar la conveniencia de poder tener dentro de la asociación una voz que también representara la otra parte del negocio, que son los franquiciados, y ésta es una tendencia que vemos en Europa. En tercer lugar, me gustaría fomentar todo lo que seaaprendizaje y formación. Creo que todos tenemos que aprender y la asociación en esto es rica, y quizá no se le da el valor que tiene; somos muy diversos y todos podemos aportar. Debemos afianzarnos como grupo de presión ante Instituciones y Administraciones porque hay veces que aparecen noticias en las que no se nos ha consultado, tenemos que aportar también nuestro punto de vista para poder representar al sector.

    ¿Como plantean dar mayor importancia a la figura del franquiciado?

    L. M.: No es tanto mayor importancia, es la necesidad de irlo integrando -que no va a ser de hoy para mañana ni de cero a 100-, pero ver cómo se puede integrar. Creemos que es una parte muy importante del negocio, casi todas las franquicias, en un porcentaje muy alto, están en mano de los franquiciados. El franquiciador tiene un modelo de negocio que ha desarrollado, pero el franquiciado puede mejorarlo, hay que tener en cuenta su opinión porque ellos están en el mercado.

    ¿Qué valoración hace de todos estos años al frente de la AEF?

    Xavier Vallhonrat (X. V.): En primer lugar, destacaría el entendimiento que ha habido siempre entre los franquiciadores dentro de la asociación, me he sentido siempre muy apoyado. Ahora es el momento de tener una junta renovadora y a la vez continuista en algunos aspectos y de la que me sentiré también parte, menor, pero parte. Durante estos años se ha hecho todo lo que se ha podido y se ha posicionado muy bien a la asociación como la imagen pública del sector. Por otro lado, quedan cosas por hacer, como el de todos los elementos y entidades que viven y trabajan alrededor de la franquicia y de la franquicia y que, a veces, no están como deberían. Me refiero, por ejemplo, a un porcentaje elevado de empresas consultoras que hay en el país, si bien hay unas cuantas que merecen todos los respetos.

    L. M.: Este es un tema recurrente.

    X. V.: Sí, te lo pongo como muestra de lo que queda pendiente. Hicimos un código deontológico para ellos porque nos lo pidieron. Les pedimos que lo pusieran en marcha y no fueron capaces de ponerse de acuerdo. Ya sabemos que estamos en el mundo de los negocios, pero todos los negocios tienen que tener unos mínimos.

    A nivel personal me voy muy contento y muy satisfecho, el saldo es absolutamente positivo. Me lo he pasado muy bien, es un tema que me apasiona y, afortunadamente, seguiré ligado a la franquicia y trabajando como presidente de la Asociación Catalana de Franquiciadores (ACF).

    ¿Qué consejo le ha dado a Luisa?

    X. V.: No le he dado ninguno, no necesita ninguno. Con la densidad de trabajo que hay en McDonald's hay que entender que la gestión de Luisa no tendrá mucho que ver con la mía en cuanto a los turnos. Creo que va a hacer un trabajo excelente, no lo digo porque esté delante; la asociación gana en prestigio internacional, es un cambio positivo.

    L. M.: Cuando me propuso el cambio me quedé helada. Cada uno de nosotros representa una marca y tiene unas obligaciones, las cosas para que salgan necesitamos tiempo y ahora estamos viendo cómo lo organizamos.

    ¿Cómo cree que ha cambiado la franquicia en estos 20 años?

    X. V.: Hay elementos que se mantienen fijos desde los años 50, el tipo de relación que tienes que mantener con el franquiciado, el servicio que tienes que prestar... ¿Qué he notado? Un cambio absoluto del mercado que puede llegar a afectar realmente a la franquicia, me refiero a la aparición, por ejemplo, de la venta online. La franquicia tiene un problema si alguien se plantea eso de cuándo van a desaparecer las tiendas físicas.

    L. M.: Nos tenemos que adaptar a los nuevos tiempos. El mercado está cambiando, cambia incluso el consumidor, la forma en que consume. La franquicia tiene que adaptarse, pero esto es la vida y son los negocios. La diferencia ahora está en la velocidad del cambio; siempre hemos cambiado, todas las épocas tienen lo suyo, lo que pasa es que ahora vamos a una velocidad de vértigo, no llegamos y cuando vamos a prepararnos para algo ya ha ocurrido y ya es pasado. Pasa en la franquicia y un poco en todo.

    X. V.: Depende mucho del franquiciador cómo solucionar esto; por ejemplo, en un portal de venta online el franquiciador tiene que tener en cuenta que su franquiciado va a acabar siendo también, además de tienda, un punto de venta y recogida, que va a tener que añadir algo de valor a esa venta que hace; todo eso hay que integrarlo, no basta con vender una falda, hay que meter al franquiciado dentro de ese entramado. La franquicia tiene que estar muy alerta para ir salvando todos los obstáculos y aprovechando los vientos a favor.