Franquicias

Los desafíos a los que se enfrentan las franquicias españolas en 2018


    José Carrasco

    Varios son los desafíos que tendrán todas las empresas bajo el modelo de franquicia para este nuevo año. Algunos serán comunes a las empresas en general y a la economía y otros serán más específicos del modelo de franquicia, que ya ha dejado claro durante estos años atrás desde el comienzo de la crisis que es un modelo más resistente y más competitivo que otros, y eso da fuerza a muchas compañías para transformarse en empresas franquiciadoras. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Franquicias

    Dentro de los desafíos más generales habrá que vigilar muy de cerca las claves macroeconómicas que nos puedan afectar a todas las compañías, como por ejemplo qué política va a seguir el BCE, ya que en Estados Unidos se acabó el dinero casi gratis y en Europa tendrá que acabarse tanto la compra de deuda por parte del BCE como el dinero tan barato.

    De lo contrario se podría generar una nueva burbuja tanto por endeudarse los propios países como las empresas y las personas, y eso al final solo puede acabar mal, como ya nos pasó hace unos años. Esta variable en España es todavía mucho más grave ya que a la deuda del Estado central hay que añadirle la de las autonomías y algunos ayuntamientos irresponsables que se endeudan sin sentido generando subidas de impuestos que tienen que acabar pagando como siempre las empresas y las personas que menos culpa tienen de esa mala gestión.

    Estabilidad política

    Otra variable macroeconómica en España será sin duda la estabilidad política y ése es un factor de riesgo alto en este momento a la hora de que empresas extranjeras -sean de otros modelos o franquiciadoras- decidan dejar de apostar por España.

    Por un lado tenemos un país demasiado endeudado y un Gobierno que no puede gobernar porque depende de otros para hacer casi cualquier cosa, y por otro lado el problema de Cataluña se ha hecho crónico y todo esto pone el listón de riesgo muy alto para los inversores. Además, estas cosas acaban anulando el entusiasmo de la recuperación económica que en España y en Europa se empezaba a notar e influye en el estado de ánimo general.

    Otro factor determinante que nos influye a todos sin duda es el empleo, ya que aunque se ha recuperado en estos dos últimos años sigue sin ser suficiente. Todavía hay demasiadas personas sin trabajar a las que hay que mantener con ayudas, y los salarios no han podido recuperarse como antes de la crisis por los modelos de negocio, sobre todo tecnológicos, que han presionado los precios a la baja dejando a las empresas con menos márgenes para su propia supervivencia y para poder invertir en subir salarios y contratar más gente.

    Presión fiscal

    Otro problema es la presión fiscal, muy elevada en Europa y en España que castiga bastantes recursos de las empresas que deben restar de inversiones y salarios o de contratar menos personal. Si las cosas no cambian se abrirán mucho más las diferencias entre Estados Unidos y Europa, y los americanos serán mucho más competitivos.

    Respecto al modelo de franquicias parece que el mercado está sólido y ojalá esos factores externos mencionados u otros no lo estropeen. Es obvio que el mercado de franquicias ha crecido más que el resto de la economía y han cerrado menos empresas franquiciadas en los últimos años de crisis que en general.

    Una de las preocupaciones de muchos comercios franquiciados son los aumentos de las ventas online y sobre todo aquéllas que se basan en bajar precios y márgenes, y esto hará que el comercio en general, y más el franquiciado, se tenga que reinventar y generar nuevas experiencias de compras para los consumidores, para motivarles a ir a las tiendas físicas tradicionales con el fin de que aprendan a vivir en ambos mundos: el online y el offline.

    Parece que en el mundo de la franquicia algunas ventajas deben ser aprovechadas al máximo como la suma de talento de las cadenas y la aportación de ideas creativas que desemboquen en innovaciones que produzcan mejoras para los clientes con más eficiencia.

    Cuando la economía en general se recupera hay menos gente dispuesta a correr el riesgo de montar una franquicia, pero se debe hacer una auténtica pedagogía, sobre todo dirigida a la gente joven, para que haya el suficiente nivel de emprendimiento como para que sea una salida a tanto paro como sigue habiendo.

    Ocio, restauración, turismo y tiempo libre

    Dentro de los sectores, está muy claro por los últimos dos años que todo lo que tiene que ver con el ocio, la restauración, el turismo y el tiempo libre tiene prioridad en el bolsillo de los españoles, y sectores que sirven para estos fines como el de la automoción también están tirando bien del crecimiento económico. También todo lo que tiene que ver con la salud, cuidarse, realizar deporte, la belleza, la comida más saludable y mayores comodidades tienen su oportunidad y la deben aprovechar. Los españoles prefieren ahorrar en otras cosas y buscar precios más bajos con tal de sentarse en una terraza con sus más allegados.

    Ahora que gracias a la AEF (Asociación Española de Franquiciadores) se ha demostrado que en la franquicia hay muy pocos litigios comparados con el resto de modelos de negocio, se debería animar más a los emprendedores a apostar por éste.

    La franquicia en principio debería tener un buen año 2018, tanto con respecto a las empresas franquiciadoras que ya estén en el mercado, como con algunas nuevas que llegarán y también desde el lado de los emprendedores, porque sigue habiendo demasiada gente sin trabajo estable en España; por eso, la feria en Madrid de Expofranquicia se espera con la máxima ilusión.