El inglés y la franquicia vuelven a entenderse



    What?s Up! centra en la enseñanza del inglés un modelo de negocio que aspira a abrir 25 academias en España en los próximos tres años y extenderse por América Latina en 2017.

    Tras la experiencia fallida de las cadenas que lo intentaron a finales del siglo XX en nuestro país, la enseñanza del inglés ha vuelto a convertirse tras estos años de crisis económica en la razón de ser de nuevas firmas que, de la mano de la franquicia, tratan de rentabilizar un modelo de negocio basado en aprender a aprender la lengua de Shakespeare. Ese es el caso de What?s Up!, una marca que con tres años de vida ya cuenta con nueve centros en España -seis propios y tres franquiciados- y tiene planes de expansión dentro y fuera de nuestras fronteras.

    Según ha explicado a elEconomista Franquicias y Emprendedores Alberto Amat, presidente de esa enseña, esos planes pasan por triplicar su presencia en nuestro país en los próximos tres años hasta tener un total de 25 locales operativos, de los que diez deberían ser propios y quince franquicias. Para ello, Amat -que antes de fundar junto a otros dos socios esta academia fue gerente económico del Español Club de Fútbol- prevé abrir unos siete centros nuevos este año, de los que uno o dos serán propios y el resto funcionarán como franquicias.

    Aunque aún falta por concretar las ubicaciones de algunas de esas academias, Mallorca y Madrid tienen muchas papeletas para acoger academias propias de What?s Up!, mientras Zaragoza, Hospitalet, Badalona, Alicante y también Madrid las tienen para recibir la llegada de unidades franquiciadas de la marca.

    Una marca que ha puesto en marcha un método de aprendizaje del inglés con profesores angloparlantes, basado en un campus virtual para que sus alumnos puedan estudiar y practicar inglés desde casa, horarios flexibles para adaptarse al mundo laboral -la academia es para personas de más de 18 años-, clases grupales gramaticales de hasta seis alumnos por aula, y clases de debate y conversación entre alumnos y profesores.

    Además, la enseña cuenta con coachs -entrenadores- para orientar el aprendizaje de cada alumno según sus límites y necesidades y con un club social donde lleva a cabo actividades sólo en inglés para fomentar la práctica del inglés hablado.

    Triplicar cifras en tres años

    De llevar a cabo la expansión prevista en España, Amat sostiene que de los 6.000 cursos de inglés que sus academias han vendido este año, facturando siete millones de euros, la firma pasará a vender 16.500 cursos y a facturar 20 millones de euros. De ser así, Amat sí plantea ?una segunda fase de expansión del negocio para poblaciones de entre 100.000 y 150.000 habitantes.

    Ahora, uno de los requisitos que impone a sus franquiciados, con los que firma contratos de diez años de duración, es que sus nuevas academias se implanten en poblaciones con má de 200.000 personas y en locales de mínimo 350 metros cuadrados.

    Además, esos franquiciados tendrán que hacer una inversión de 330.000 euros para poner en marcha una academia de la firma, con un desembolso inicial de 100.000 euros -en esa cantidad están incluidos los 30.000 euros del canon de entrada-, un royalty sobre las ventas del 5 por ciento mensual y otro para la publicidad del 9 por ciento cada mes. ?Abrir una academia de What?s Up! no es una solución de autoempleo; es montar una empresa?, sostiene este directivo.

    De ahí que, a su juicio, el perfil adecuado de sus franquiciados coincide con el de personas, de entre 35 y 50 años, que dispongan de capital y quieran gestionar un negocio donde el inglés es el gran protagonista.

    Como también lo ha sido de la formación que han decidido seguir los miles de personas que se han visto afectados en España por la crisis y la consiguiente pérdida de empleo. ?La formación es anticíclica, sobre todo la del inglés, cada vez más necesario en la sociedad global en la que vivimos y cada vez más vinculado a un mayor nivel de ingresos y por tanto a una mayor calidad de vida?, afirma Amat.

    Una teoría que también es válida fuera de nuestras fronteras. De ahí que Amat y los otros dos socios fundadores de la firma junto a los inversores capitalistas de la compañías -el capital se lo dividen al 50 por ciento entre los primeros y los segundos-, ya estén viendo qué opciones hay para replicar el modelo de What?s Up! fuera de nuestras fronteras, tanto en países de habla hispana, como México, Colombia, Perú, Chile o Argentina, como algunos del continente asiático como Taiwán, China, Corea del Sur, Tailandia o Indonesia.