Franquicias

La franquicia ante el reto de la brecha digital

  • El 5% de la población española no dispone de conectividad a Internet
<i>Imagen de Istock</i>

Rafael Franco

Hoy en día es difícil encontrar un hogar sin acceso a Internet. Pero aunque parezca imposible, todavía existen lugares que no cuentan con acceso a la red o que, a pesar de poder conectarse, no disponen de un servicio de calidad y sufren interferencias. Para ser exactos, 2,5 millones de personas, el 5% de la población española, no dispone de conectividad real a Internet. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Franquicias y Emprendedores

Aquí aparece el concepto de brecha digital, que pone en evidencia en pleno siglo XXI las dificultades de conectarse a la red en localidades que no superan los 100.000 habitantes. Sitios a los que las grandes operadoras no acaban de dar el salto por una cuestión básicamente de rentabilidad. No es lo mismo llevar la conexión a lugares recónditos que a poblaciones masificadas donde la demanda de Internet se multiplica y la geografía es más amable.

Pero es precisamente ahí, donde los grandes operadores dejan hueco, donde la franquicia tiene una oportunidad de negocio. Son los llamados océanos azules que sí tienen rentabilidad para el modelo de franquicia, porque hablamos de miles de personas con problemas de conexión o, directamente, sin ella.

Cohesión social

En este contexto, además, encontramos una función de cohesión social fundamental, pues el acceso a la red, un derecho universal que parece olviado por muchos, constituye uno de los elementos de integración más fuertes. Por eso, la lucha contra la brecha digital es un modelo de negocio en el que la franquicia encaja como anillo al dedo y que, además, puede impusar el mercado laboral como fórmula de autoempleo.

El entorno digital se ha convertido en uno de los sectores con más proyección de futuro y en el que se espera que se apoye la recuperación del empleo, bien sea por medio de la creación de nuevas compañías o startups o bien por el auge del modelo de franquicia.

En Eurona nos hemos apoyado en esta fórmula para crecer y llevar Internet a todos esos sitios huérfanos de él. Con el servicio 4G en Casa, que dispone de una banda licenciada de 3,5 Ghz -sólo hay tres en España-, los habitantes de estas localidades pueden disfrutar de una conexión de calidad, veloz y sin interferencias a través de la tecnología LTE-TD de Huawei. Esta tecnología, que es una evolución natural del 3G, facilita la navegación a velocidades de 100 megas sin límite de descarga a través de la banda licenciada de Eurona.

Ventajas del 4G

La principal característica del 4G es que no necesita cables ni instalación, lo que supone una ventaja en lugares con una orografía compleja. Y precisamente en este momento este plus puede ser estratégico, pues el despliegue de la fibra óptica se encuentra en punto muerto en España tras las conclusiones a las que ha llegado la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), las cuales no han sido bien recibidas por parte de las grandes operadoras del sector.

La CNMC ha avisado a Telefónica de que, para cumplir con las reglas de la compentencia, debe abrir su red de fibra óptica a otros competidores y no tener la exclusividad del servicio, siendo la propia CNMC la que ponga los precios de alquiler que se abonarían a Telefónica por utilizar su red, algo que puede paralizar la puesta en marcha del despliegue de la fibra.

Precisamente, el 4G es una alternativa real, de presente y de futuro, a la fibra óptica. De hecho, también es fibra, pero aérea, ya que no necesita cables para dar conexión. Países como Japón o Reino Unido, más desarrollados tecnológicamente, ya apuestan por esta modalidad de conectividad.

Zonas beneficiadas

Son varias las operadoras del sector las que llevan ya un tiempo ofreciéndola, y son precisamente estos núcleos urbanos y zonas rurales de menos de 100.000 habitantes los que se están beneficiando del tipo de conexión adecuada para la era digital. En el caso de Eurona, además, el hecho de contar con la tecnología LTE-TD garantiza una calidad de navegación y conexión a la red igual a la de la fibra óptica, con la ventaja de transmitirse sin cables.

Actualmente, la franquicia no sólo puede ser el aliado perfecto para acabar con la brecha digital, sino que también puede ayudar a revitalizar la imagen del sector de las telecomunicaciones a ojos de los clientes. El pasado año, fue de nuevo el que más quejas y reclamaciones acumuló en España -con un tercio del total- según Facua, lo que denota que tenemos un problema a la hora de comunicarnos con los clientes.

Los usuarios perciben a las compañías de ?telecos? como entes lejanos y eso es algo que entre todos tenemos que solucionar dando el mejor servicio posible. En ese reto la franquicia tiene un papel fundamental, pues el franquiciado puede imprimir ese carácter cercano, profesional y personalizado que el cliente del siglo XXI busca en entornos donde a veces las comunicaciones por red son más complejas.

Sensación de proximidad

La sensación de proximidad que da el poder disponer de un técnico con conocimientos tanto tecnológicos como del lugar donde se ubica el problema de conectividad es una ventaja que las grandes operadoras no están aprovechando.

El Gobierno prevé que las tecnologías y el mundo digital creen 300.000 puestos de trabajo en España hasta 2017, y en estas perspectivas la franquicia emerge como la palanca idónea para dar un impulso al mercado laboral. La ventaja es que un franquiciado siempre tendrá una matriz detrás que, además de darle formación, le asesorará y respaldará durante todo el tiempo que dure su unión. Además, la inversión es mucho menor en estos negocios en comparación con el desembolso que supone levantar una empresa desde cero, por no hablar de los riesgos de embarcarse en un negocio sin un know-how ya probado.

Rafael franco, director general de la división de Franquicias de Eurona