Pymes y Emprendedores

¿Me dejas dinero para emprender? El entorno familiar, el mejor aliado

  • Según la actividad, es clave contar con un alto nivel de ingresos previo

Ana García

Nada más y nada menos que la mitad de la financiación utilizada para iniciar un proyecto emprendedor proviene de fondos propios, -según el último informe GEM España-. Junto a esta realidad, cada vez más jóvenes deciden apostar por su propio proyecto, pero, ¿cómo logran los más novatos la financiación necesaria? Muchos de ellos lo hacen con ayuda de familiares o amigos.

Con este escenario, la pregunta ¿me dejas dinero para emprender? es una de las más escuchadas en este entorno de jóvenes emprendedores. Y es que hasta que el proyecto no ha demostrado una cierta escalabilidad o un equipo realmente preparado es casi imposible que otras formas de financiación como los business angels y, mucho menos, los fondos de capital riesgo, entren en la startup.

En otros casos, son los propios emprendedores los que prefieren no acudir a vías tradicionales como la bancaria. Es el caso de Patasbox una startup española que cada mes hace llegar a la casa de sus subcriptores una caja con productos para sus perrros. Así, tal y como cuenta su cofundadora, Aída Martínez Gallego, "desde el primer momento descartamos pedir un préstamo bancario. No queríamos tener ningún tipo de deuda con un banco y tener que avalar el préstamo con propiedades de nuestras familias, además de los intereses". De esta forma, Martínez cuenta que recurrieron a amigos y familiares para lanzar Patasbox, "además, ellos podían entender mejor que nadie nuestro proyecto", añade. Así, con 25.000 euros iniciales lanzaron el negocio.

Otros identifican la dificultad de acceder a un crédito como el principal motivo para recurrir al entorno familiar.

¿Son por tanto los jóvenes de familias más acomodadas los que más fácil lo tienen? Para María Benjumea, fundadora de Spain Startup, esto depende del tipo de actividad: "Si se trata de una iniciativa industrial, técnica, científica o de distribución, donde se necesita inversión, entonces será necesario contar con financiación de peso desde el comienzo. Pero hay muchos negocios como los digitales donde la inversión es mínima, porque hoy en día la tecnología es una commodity". Aún así, lo cierto es que desde el inicio del negocio, la ganancia es, casi siempre, inexistente, por tanto será clave que "los ingresos económicos estén solucionados por otra vía", según concluye Pascual Parada, docente de IEBS.

Un proyecto medio suele requerir 30.000 euros

Los datos reflejan una clara relación entre el nivel de renta y la actividad emprendedora. Así por ejemplo, entre 2009 y 2015 había más personas involucradas en el proceso emprendedor que pertenecían al tercio superior de renta, frente a las que se encontraban en nivel medio o el inferior, según el último informe 'GEM España'.

Y es que en 2016 el capital semilla requerido por los negocios en fase naciente que fueron identificados en España alcanzó una media de 97.563 euros. De todas esas inversiones, la cantidad que se presenta con mayor frecuencia es la de 30.000 euros, tal y como se deriva de la citada investigación. Unas cifras que dan una idea de la dificultad reinante en las primeras etapas, cuando todavía no se tiene un modelo de negocio contrastado que garantice la generación de ingresos.