Pymes y Emprendedores
'Pop ups', puntos de venta temporales para emprendedores sin tienda propia
- Estos espacios exclusivos reúnen marcas de moda, decoración o gastronomía
Alejandra Ortiz-Echagüe
¿Qué marca, por muy pequeña que sea, no necesita un espacio para dar a conocer sus productos? La compra por Internet tiene muchos puntos positivos, pero también cuenta con alguna que otra desventaja para el cliente, como la imposibilidad de tocar el artículo, probarlo o incluso verlo físicamente, antes de decidirse a adquirirlo y pagar por él.
Así, los pop ups se presentan como una alternativa perfecta para aquellos que no disponen de capital, tiempo o ganas de montar una tienda para la venta de sus productos. Estos espacios multimarca temporales son perfectos para que las pequeñas firmas se den a conocer entre otros perfiles, especialmente en estos momentos, con el inicio de las rebajas de enero. Así, durante un período aproximado de una semana, las marcas pueden alquilar un espacio en estos establecimientos, en los que se puede encontrar desde ropa y joyería hasta decoración o gastronomía.
Un ejemplo de este negocio es 1001 Atmosphera, definido por Elena Aresti, fundadora junto con María Jesús Juste, como un concept store. En concreto, se trata de un edificio situado en el madrileño Paseo de la Habana, que cuenta con tres plantas: la Fleeting Gallery -primer y segundo piso-, en la que conviven marcas de moda, complementos y decoración durante tres o seis meses; y los Trendy Shot -en la tercera planta-. La iniciativa se organiza una o dos veces al mes, con una duración aproximada de tres o cuatro días y en ella participan alrededor de 30 marcas cuidadosamente seleccionadas y diferentes en cada ocasión.
Los lugares escogidos para montar estos pop ups están ambientados y decorados según la filosofía de las distintas firmas. De esta forma, es importante elegir bien el espacio, la decoración y ubicación, dependiendo del target de la entidad en cuestión. Así, estas ventas exclusivas y de calidad se desarrollan en edificios emblemáticos, lugares que, por su diseño e arquitectura, dan un mensaje al visitante.
También se pueden encontrar agencias pop up, como Better, cuya función es la creación de proyectos. The House, The patio, The appartment o The Table son algunos ejemplos de estas iniciativas que buscan una forma diferente de vender.
El foco principal de este negocio es crear experiencias de compra a través de espacios hechos por diseñadores, arquitectos y creativos de prestigio. Así, el simple hecho de asistir a observar los diseños merece la pena, y también cabe la posibilidad de acudir a tomar algo mientras se disfruta del arte.
Un negocio en crecimiento
"Nos ha sorprendido mucho cómo en tan poco tiempo han proliferado tantos mercados pop up. Es una nueva tendencia de venta", cuenta Aresti. Cada año, estos espacios son más novedosos e impactantes. ¿Quién sabe si en un futuro todas las marcas se decantarán por esta opción?