Pymes y Emprendedores
Cae el número de pymes que exporta, pero aumenta la inversión española en el exterior
Ana García
Salir al exterior se ha convertido ya en el salvavidas de muchas de las pymes españolas. El como en casa en ningún sitio ha dejado de tener sentido entre nuestros empresarios, quienes son conscientes, y cada vez más, de que los mercados extranjeros son una excelente fuente de ingresos, si son capaces de plantear un modelo de negocio que se adecúe a las características de cada país o territorio.
En los últimos años, la inversión española en el exterior ha tenido un balance positivo: aumentó desde los 317.727 millones de euros en 2009, hasta los 370.627 millones en 2011, superando así a la inversión extranjera en España en 54.866 millones de euros, según el Ministerio de Economía y Competitividad. La forma más común es la exportación: en 2014 el volumen de estas transacciones registró una subida del 7,2 interanual. Tanto es así que, durante el pasado año, más compañías consolidaron su estrategia en el extranjero, ya que las exportaciones regulares crecieron en un 12 por ciento, tal y como defiende la aseguradora Crédito y Caución.
En cambio, en 2014 decreció el número de empresas que se iniciaron en la actividad exportadora en un 8 por ciento. La falta de información, el desconocimiento sobre la operativa internacional, la logística o la documentación necesaria para exportar son algunos de los principales problemas que, según Crédito y Caución, denuncian las pymes españolas a la hora de lanzarse al extranjero. "La tasa de fracaso en los mercados exteriores siempre ha sido muy alta", reconocen desde la aseguradora.
Para iniciar los trámites, las pymes españolas cuentan con una serie de herramientas. En este sentido, el Icex facilita información online sobre cómo está evolucionando el comercio exterior en ese mercado, los documentos comerciales de transporte y de seguros para la exportación, así como los trámites aduaneros, tributarios y los certificados que se requieren para el inicio de la actividad en los distintos países.
Trámites legales
La ley está por encima de todo, o eso dicen; por eso aquellos que se aventuren a exportar su propio negocio al extranjero tendrán que tener en cuenta cuáles son los trámites legales que deben seguir, así como el marco normativo del país al que se dirigen.
En este sentido, existen, en el marco de la Unión Europea, mecanismos que asesoran a los emprendedores, como el portal de Barreras al Comercio de la Secretaría de Estado de Comercio, donde los usuarios pueden denunciar los impedimentos comerciales que hayan sufrido en los países no miembros de la Unión Europea, así como conocer las barreras que ya se han identificado en otros mercados.
De esta forma, los empresarios pueden comprobar que, por ejemplo, Ucrania cuenta con un sistema propio de certificación obligatoria para un gran número de productos, lo que supone una limitación técnica al comercio con este país.
Otro de los elementos fundamentales a tener en cuenta son los gastos que supondrá para la empresa su implantación en el exterior. Para ello, el Icex cuenta con un simulador de costes de establecimiento online. Una vez conocida cual será la cantidad a invertir, existen diversas formas de conseguir financiación. Una de ellas son los fondos del Programa para la Competitividad de las Empresas y para las Pequeñas y Medianas Empresas (Cosme), que cuenta con un presupuesto de 2,3 billones de euros, a ejecutar desde 2014 hasta 2020.
Por países, se está produciendo un cambio de tendencia: en 2014 aumentó el número de consultas sobre naciones como Rusia, debido al "cambio brusco que se planteó en este mercado", aseguran desde Crédito y Caución, mientras que Latinoamérica también fue el lugar favorito de las empresas españolas.