Pymes y Emprendedores
"Hay que forzar que sea el consumidor el que maneje su dinero, no el banco"
"El domingo desayuné con una noticia impactante: a Francisco Guerrero, un ciudadano que apenas sabe leer y escribir, ganar seis millones y medio en la Bonoloto le ha hundido la vida". Con estas sorprendentes declaraciones daba comienzo Eduardo Olier al foro Pearson ¿Salimos de la crisis económica? ¿Es posible otro modelo económico? que tuvo lugar el martes en el Fnac Callao, donde analizó las claves de su último libro, Codicia Financiera: Cómo los abusos financieros han destrozado la economía real.
Este arranque, que ciertamente captó la atención de los oyentes, dio pasó a la explicación de lo acontecido, a cómo los gestores habían convertido a Guerrero en un "tiburón de las finanzas", empujado a firmar todo lo que le ponían por delante, invirtiendo en estructurados tridente, algo de lo que Guerrero, como la mayoría de los españoles, jamás había oído hablar. Y acabó perdiéndolo todo.
Más allá de lo anecdótico de la noticia a la que hacía referencia, el autor, profesor y director del think tank Instituto Choiseul España, utilizó lo ocurrido para describir una realidad que, asegura, marca la sociedad actual: el poder de las entidades financieras frente a unos consumidores reducidos a meros observadores de cómo se mueve la moneda y, más importante, su dinero.
Tras realizar un recorrido por los distintos sistemas financieros de Europa y Estados Unidos, Olier pasó a analizar la situación de la economía española, marcada por su elevadísima deuda pública, una tasa de paro disparada, en especial entre los jóvenes y una clase media que tiende a desaparecer, acentuando las diferencias y desigualdades. "Los dos resultados más palpables de la crisis han sido el crecimiento del paro y el incremento de las desigualdades", aseguró Olier.
Sin embargo, no es cosa sólo de los españoles, matizó: "También pasa en Austria, o en Alemania, donde la riqueza se ha concentrado entre los más ricos y, aunque la tasa de desempleo no pase del 7 por ciento, los jóvenes tienen empleo por la proliferación de los minijobs. No crean que los 40.000 jóvenes españoles que han emigrado a Alemania tienen un empleo fijo".