Pymes y Emprendedores

"Con la crisis se abren más huecos, más líneas de negocio"

    Foto: archivo


    Uno se imagina que las ideas de negocio se generan en espacios de coworking o tras asistir a una de estas charlas de emprendedores. Pero, también, entre las asépticas paredes de un hospital la gente sueña. Y no sólo con ponerse bien. "En verano de 2011 a Cris la diagnostican cáncer de mama y además se quedó sin trabajo. Yo, casualmente, también, por lo que la acompañé a todas sus sesiones de quimio". Y allí, empezaron a darle forma a Villa Principessa, que no olvida donde fue gestada: "Un tanto por ciento de cada cumple se dona a la Asociación Española contra el Cáncer".

    Como madres que son ambas, Marta y Cristina, la idea les rondaba por la cabeza desde hacía varios años porque les costaba encontrar dónde celebrar el cumpleaños de sus hijos. Y debe ser porque con la quimio te inoculan algo pero el caso es que "aunque hay menos nivel de inversión y menos motivación por emprender, eso abre más huecos y más líneas de negocio". Y nació Villa Principessa.

    El último día de la radio (cosas del destino) encontraron el local. "Nos entusiasmó, estaba lleno de luz, era justo lo que buscábamos". En febrero de 2012 empezaron a mover los papeles y comenzó la obra. Después de mucho trabajo, -"ya que la mayoría de las cosas las hemos hecho nosotras mismas"-, inauguraron en septiembre del año pasado. Villa Principessa era real, un espacio único, diferente y exclusivo. "Sólo se celebra un evento al día, lo que aporta una gran personalización a cada fiesta, en las que todo está pensado hasta el último detalle. Las galletas fondant que comen los niños en el posterior buffet de chuches o las cupcakes son totalmente artesanales y se hacen el mismo día del evento en la propia Villa".

    La fiesta

    Cada fiesta incluye un taller educativo organizado en función de los gustos, edades y aficiones de los pequeños. Gymkanas creativas, talleres de cocina, de magia, de disfraces, de maquillaje, de abalorios, bailes, pequeñas funciones y cuentacuentos. Pero esto no es todo: Para que los papis participen en cada fiesta y disfruten igualmente de este día tan especial con sus hijos, "existe la posibilidad de que los niños realicen actuaciones en la Villa, una pequeña casita que incluye un escenario donde el público serán los propios padres".

    Pero que la Villa se pusiera en pie no fue fácil. "Hicimos un benchmarking y un análisis socioeconómico del entorno de influencia en el Plan de Emprendedores de la Comunidad de Madrid". Se le puede poner cifra: "El importe total de la puesta en marcha del proyecto fueron unos 100.000 euros, contando nuestro propio trabajo y el de los gremios externos". Lo distinguen a posta. Ellas, con sus manitas, llevaron a cabo gran parte de la remodelación del local. Avalmadrid les ayudó y hoy Villa Principessa da trabajo (además de a las dos hermanas) a tres monitores. También cuentan con extras cuando el número de niños es elevado.

    "Esto es un concepto innovador. Los servicios que se ofrecen actualmente son masivos y aquí ofrecemos atención personalizada, un día realmente especial". Según predican las hermanas, Villa Principessa "no ofrece productos o servicios, sino sensaciones y emociones".