Pymes y Emprendedores

Las asociaciones examinan las claves del nuevo contrato laboral para pymes

  • Los expertos critican la generalidad de esta fórmula
  • Las asociaciones afirman que para las empresas supone un 'respiro'
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La nueva herramienta legal para pymes y autónomos ideada por el Gobierno pretende incentivar la contratación de trabajadores en las empresas españolas. Para ello, esta fórmula otorga ayudas fiscales de 3.000 euros al emplear a menores de 30 años, y deducciones del 50% en las cuotas a la Seguridad Social si el parado cobra prestación por desempleo.

Además, contempla un periodo de prueba del trabajador durante un año, y si durante ese tiempo el empresario quiere despedir al empleado, no tendrá por qué pagarle una indemnización. Pero, ¿son suficientes estas medidas para lograr los objetivos marcados, o por el contrario no conseguirán reducir el paro nacional?

Aspectos útiles e innecesarios

La presidenta de la Asociación Española de Mujeres Empresarias de Madrid (Aseme), Inmaculada Álvarez, considera que este contrato será efectivo "sobre todo en las pequeñas empresas". Además, está a favor del periodo de contratación que "permite no sólo saber si un trabajador vale o no, sino que las emprendedoras que están empezando puedan cerrar sin una carga excesiva". Sin embargo, el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (Upta), Sebastián Reyna, no está de acuerdo con este aspecto, que considera "innecesario para saber si un empleado trabaja correctamente o no. Lo vemos más útil en empresas grandes, para evitar las indemnizaciones durante el primer año. Y además, crea incertidumbre porque no queda claro qué ocurre si ese periodo no se supera, ni si en ese caso debiera devolverse la deducción fiscal y las bonificaciones a la cuota de la Seguridad Social, aspecto que el Gobierno debería aclarar".

La vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Celia Ferrero, considera que esta reforma es un paso muy importante para el sector de los autónomos porque "por primera vez las leyes diferencian el tamaño de la empresa". Sin embargo, Reyna no está de acuerdo con que se denomine contrato de emprendedores, ya que señala que tiene carácter genérico. "Si lees el contrato legal es algo que puede llevar a la práctica cualquier empresa de hasta 50 trabajadores, y el 98% de las compañías cumplen este requisito; por lo tanto, se trata de un contrato universal". En este aspecto, el secretario general de Upta cree que debería haberse acotado más el contrato. "Nos preocupa el esfuerzo fiscal. Antes, esta medida estaba orientada para autónomos que contrataran al primer trabajador, y así se podía concentrar el esfuerzo fiscal en este colectivo. Creemos que hubiera sido mejor que el contrato se ubicara para un colectivo más pequeño de empresas".

Pero no todo es negativo. Lo que más valora Reyna del nuevo contrato son las bonificaciones de cuotas a la Seguridad Social, aunque consideran que los autónomos deberían tener "más apoyo que el que está esperando a que lo contraten, porque también asumen más riesgos". Ferrero asegura que esta medida está dirigida a quitar el miedo de autónomos y pymes para contratar. "Un despido a 45 días para un autónomo es algo bastante importante. Con este nuevo contrato se da la opción de ajustar las condiciones laborales y que el despido sea la última alternativa, porque la diferencia es que para un autónomo el trabajador es su compañero, hay más cercanía; y si para una empresa es traumático, imagínate para un autónomo, que le supone un problema para el mantenimiento de su negocio".

La vicepresidenta de la Asociación Española de Mujeres Empresarias y de la Federación Iberoamericana, Angélica Herrero, cree que el nuevo contrato es un gran incentivo. "Hemos hecho una encuesta en la asociación y los datos afirman que esta medida ha sido un respiro para las empresas", señala.

No obstante, afirma que todavía se puede mejorar. "La modificación escasea en temas de formación y probablemente en el futuro se deberá ahondar más en este aspecto para adaptarnos a la competencia".

Herrero es, a su vez, dueña de un despacho de abogados, y como emprendedora confiesa que el volumen de trabajo ha aumentado, pero los ingresos se han reducido; y aunque por el momento no prevé aumentar su plantilla, asegura que "con esta fórmula, cabría la posibilidad de hacerlo. Con la anterior ley, lo hubiera desechado".

En cuanto a la efectividad de la medida, Ferrero declara que "por mucho que crees normas favorables, si la actividad no despega, es muy difícil crear empleo".

Reyna estima que el contrato animará a los empresarios a contratar y tendrá éxito "en el turismo y en algunos sectores más punteros que están evolucionando bien. En los que hay poca actividad, por mucho que bonifiques, no se harán nuevos contratos. Los factores económicos son los que de verdad promueven el empleo. Funcionará si funciona la economía", señala.