Pymes y Emprendedores

"El diálogo social está vetando a más del 50% de los empresarios: los autónomos"



    A principios de junio, el Ministerio de Trabajo debe decidir qué organizaciones de autónomos son las más representativas de este colectivo y, por tanto, cuáles deberán formar parte del Consejo del Trabajador Autónomo. A partir de ese momento, los autónomos también tendrán voz para negociar con el Gobierno las medidas que necesitan. Un paso que, a juicio de Lorenzo Amor, presidente de ATA, y Sebastián Reyna, secretario general de UPTA, se debería haber dado en la transición. No obstante, es hoy cuando existen organizaciones de autónomos preparadas para hacerlo.

    El Ministerio ahora está repasando los avales que han presentado, ¿qué objetivo tendrá el Consejo del Trabajador autónomo?

    Sebastián Reyna: Nuestras organizaciones, tanto ATA como UPTA, mantenemos un diálogo con las Administraciones Públicas, que está basado en la voluntariedad de las partes. Lo que cambia con el Consejo es que esa voluntariedad se convierte en institucional, es decir, que ya hay una obligación.

    Lorenzo Amor: El Consejo establece la capacidad jurídica que tienen las asociaciones de autónomos que representan al colectivo y la obligación a ser consultados en las políticas que afecten a los autónomos.

    Han presentado ya sus avales, ¿qué previsión tienen?

    Lorenzo Amor: Creo que es público lo que ha presentado todo el mundo. Estoy convencido de la documentación que ha presentado ATA y pongo la mano en el fuego por ella. Otras no sé lo que han presentado. La propia patronal ha reconocido que ha presentado en torno a 50.000. Tanto ATA como UPTA, lo multiplican por seis. Se va a quedar mucha gente fuera, pero lo que tenemos que ver es quién es la tercera, porque creo que van a entrar tres.

    Actualmente, existe un diálogo social general. En él no se sienten ustedes representados.

    Sebastián Reina: Diría que es necesario, de forma paralela al menos, un ámbito de diálogo con los autónomos para temas específicos.

    Lorenzo Amor:La estructura del diálogo social está vetando a más del 50 por ciento del tejido empresarial, porque los autónomos no tienen presencia en ese diálogo. Es importante que las políticas de autónomos se debatan al margen del diálogo entre patronal y sindicatos.

    ¿No creen que, en el diálogo social, CEOE ha defendido los intereses de los autónomos y los sindicatos, tal vez, los de los autónomos dependientes?

    Lorenzo Amor: La representación se ha tenido que poner encima de la mesa en estos momentos y cada uno demuestra lo que representa. Si ATA y UPTA somos declarados las organizaciones más representativas del ámbito de autónomos, seremos los representantes de los autónomos. Los sindicatos están en el diálogo social porque han seguido un proceso para demostrar su representatividad.

    Sebastián Reyna: El mundo sindical no ha dado históricamente prioridad al colectivo de autónomos, aunque fueran dependientes, porque su prioridad era la defensa de los asalariados. Además, había una posición de que la patronal defendía a los autónomos, pero las cosas han ido cambiando... En el colectivo de autónomos, más allá del criterio de representatividad, siempre habrá diversidad de organizaciones.

    ¿Era necesario un consejo de autónomo antes?

    Sebastián Reyna: Cada cosa tiene su momento histórico y creo que el Estatuto del Trabajador Autónomo debía haber sido una realidad poco posterior a la transición. Tampoco creo que hayan existido hasta hace pocos años organizaciones razonablemente eficaces para defender estos intereses. Las organizaciones patronales y sindicales no han dado esa prioridad al trabajo autónomo y, por lo tanto, han tenido que nacer otras organizaciones propias para defenderlos.

    ¿Cuáles son vuestros objetivos a corto plazo?

    Lorenzo Amor: Tenemos que centrar el debate en los problemas de los autónomos. Los problemas de crédito, de impuestos... No vemos lógico que en estos momentos sigamos tributando el IVA antes de haber cobrado la factura. En aspectos como la morosidad, por ejemplo, hemos tenido que utilizar la vía del Parlamento directamente.

    Sebastián Reyna: En los temas más generales, el crédito es el objetivo prioritario. La reforma financiera, que han pactado con el objetivo de que fluya el crédito se debe convertir en una realidad. Todo el mundo está aceptando sin crítica la posición del Banco de España o la de algunos bancos cuando están anunciando que tendremos 2 ó 3 años de sequía de crédito y nadie está recordando que la reforma se hizo para que hubiera crédito para las empresas. También hay que exigir un verdadero plan de economía sumergida para combatir la que llamaríamos economía fraudulenta y también la economía irregular de supervivencia. Las dos necesitan un tratamiento diferente. La economía fraudulenta necesita sanciones, y la de supervivencia necesita incentivos.

    En cuanto a la prestación por cese de actividad (el paro de autónomos), ¿cuál es su evolución?

    Sebastián Reyna: La evolución de altas va bien. Empezamos con 500.000, el número que había, y las personas que se han adherido al sistema son 140.000. Hay un incremento de en torno a 10.000 ó 20.000 mensuales. Se puede decir que se están dando de alta al sistema todas las nuevas afiliaciones y otras que voluntariamente se adhieren. Creo que la evolución es buena, además, a partir de 2013, el alta de accidentes de trabajo (al que va ligada la cotización del paro) será obligatoria. Así que, calculo que en cuatro o cinco años esté casi universalizado.

    Lorenzo Amor: Nos preocupa el primer día que un autónomo haya cesado su actividad y tenga que recibir su prestación. Por eso es importante que estemos en el gobierno de las Mutuas. No olvidemos que en noviembre tendremos al primer autónomo que pueda cobrar el paro.

    A pesar de que no participen en los órganos gestores de las Mutuas, no tendría que haber problema en el cobro de la prestación de desempleo de autónomos, ¿no?

    Sebastián Reyna: No. Es un problema más de participación. Las Mutuas como entidades gestoras deben hacer bien su trabajo. Obviamente, nosotros vamos a estar en contacto con la asociación de Mutuas a nivel nacional como con las Mutuas para analizar cada problema que surja. Dicho esto, nosotros planteamos la participación, porque es más fácil defender los intereses de los autónomos si trabajas desde dentro.

    Lorenzo Amor: Lo triste es que las organizaciones de autónomos quieran estar, las Mutuas no lo vean mal y seamos vetados por otros agentes.

    Se está negociando la reforma de negociación colectiva, no querríais estar presente en este diálogo. De hecho, una de las propuestas es que las microempresas no deberían tener ningún convenio...

    Lorenzo Amor: En materia de negociación colectiva, pienso que las nanoempresas deben estar fuera de la negociación colectiva. Es inllevadero un marco general de normas de obligado cumplimiento. No olvidemos que en esas empresas de 2 ó 3 trabajadores, que en España son más de 700.000, el autónomo es otro trabajador más. Ahí, el entendimiento es mucho más fácil. Pero el problema es que se utiliza el mismo convenio para las carnicerías de El Corte Inglés o de Carrefour que para el señor que trabaja en cualquier mercado. Eso es ilógico y muy difícil de cumplir. Por lo demás, lo que acuerden sindicatos y patronal, me parece bien.

    Sebastián Reyna: En mi opinión personal, la tendencia histórica es que la negociación colectiva sea una garantía para el trabajador de la pequeña empresa. La gran empresa lo que tiene que hacer es su convenio propio. Lo que pasa es que el tipo de convenio que marcan las grandes empresas no es el más adecuado para las más pequeñas. Pero creo que el concepto garantista del convenio tiene que llegar a la parte más débil, si no no tendría sentido.