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Un negocio redondo: el fantasma de Halloween hace sombra al carnaval



    Algunos dicen que durante esa noche salen los espíritus a vagar por las calles; otros, que el mal triunfa sobre el bien durante unas horas. Los más osados hablan de brujas, esqueletos, murciélagos y arañas. Todos estos ingredientes, y muchos otros, son los que conforman la festividad de Halloween. Aunque las películas americanas han acostumbrado a sus espectadores al trick or treat (trato o truco), lo cierto es que la tradición procedente de los pueblos celtas se ha instaurado en las sociedades más variopintas

    Una tradición que a pesar de sus 3.000 años de vida ha calado fuertemente en Europa en las últimas décadas. Se cuenta que en esas fechas, los celtas celebraban ritos satánicos en los que invocaban a los muertos y pedían por sus almas para que no vagaran por las tinieblas...

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    Lo que entonces era simplemente una historia, o quizá no, hoy en día se ha convertido en un auténtico negocio. "En España hemos importado esta festividad del mundo anglosajón pero personalizándola", explica Noelle Acheson, directora general de Fiestafácil, una de las grandes distribuidoras de productos para la celebración de Halloween. Pero, ¿cuándo esta festividad pasó a formar parte de los españoles? "Desde hace unos siete años se ha producido un boom en España en este ámbito. Lo que en otros países era una fiesta para niños, aquí se ha implantado para adultos", aclara.

    Aunque en España somos más de carnaval, lo cierto es que Halloween le está haciendo sombra. ¿Por qué triunfa aquí una celebración como ésta? "El éxito del Día de los Difuntos es que todos podemos sacar esa parte oscura que tenemos sin que nos miren mal. Podemos dar miedo, estar feos, mancharnos de sangre... el carnaval es más de calle y Halloween más de interiores", aclara Acheson.

    Los disfraces más solicitados son los de "vampiros, brujas, esqueletos, fantasmas... pero todos ellos con un toque personal: una bruja sexy o un esqueleto pirata, por ejemplo", señalan desde Fiestafácil. Hasta la fecha han vendido 16.000 trajes, un 25 por ciento más que el año pasado y aún no dan por terminado el periodo.

    Fiestas 'a go -gó'

    Empresas, bares, restaurantes, hoteles... todos se disfrazan para la ocasión. Ninguno quiere quedarse atrás. En el parque temático de Port Aventura llevan ocho años celebrando Halloween. "Nos lo planteamos como una forma de alargar nuestra temporada alta y además dirigirnos a un público más amplio e internacional", explica Almudena Mazuela de Port Aventura

    Del 29 de septiembre al próximo 18 de noviembre, los asistentes al parque se toparán con una decoración "de monstruos, muertos vivientes, brujas, bailar con demonios y entrar en los recónditos espacios del terror", aclara la responsable. A juzgar por los resultados de clientela durante estos días, la oportunidad de negocio estaba clara. La temporada pasada el Halloween de Port Aventura cerró con 450.150 visitantes, lo que supuso un aumento del 19 por ciento respecto al año anterior. De estos asistentes, el 28 por ciento era extranjero mientras que el resto eran españoles.

    Pero no sólo los sustos, disfraces y atracciones son típicos de Halloween. Ningún negocio quiere perder su oportunidad de hacer caja en estas fechas. Es el caso del hotel Me Madrid Reina Victoria de la cadena hotelera Sol Meliá que durante la noche de hoy temarizará el Bar Midnight Rose, "con calabazas, velas, telas de araña, fantasmas y los camareros que servirán el coctel irán disfrazados´", explica Anabel Bel Luitjens de Gerber Group. "También tendremos una bruja que irá leyendo la mano a los clientes que así lo deseen y habrá un mago haciendo un número durante toda la noche".

    Un negocio redondo

    Sólo hace falta echar un vistazo a Europa o cruzar el charco para darse cuenta de que Halloween es rentable. En Estados Unidos, se estima que para esta festividad se gasta más de 3.500 millones de dólares entre disfraces, complementos y atrezzo. Fachadas adornadas, mesas decoradas con calabazas, menús especiales de cena, disfraces y huevos son algunos de los gastos de estos días.

    En Reino Unido, otro de los países donde más extendido está Halloween, el año pasado gastaron más de 250 millones de dólares en productos para la ocasión. En calabrazas por ejemplo, se gastaron 50 millones de dólares el año pasado.

    Y es que como en todo, España acoge las costumbres y tradiciones pero con su color especial. Un amplio abanico de oportunidades de negocio se abren en torno a Halloween, una tradición que la mayoría se resiste a implantar, pero que ya está calando.