Pymes y Emprendedores

Una empresa catalana invita a los niños holandeses a jugar en el jardín

  • SmartPlayhouse busca consolidar sus ventas de casitas infantiles en el extranjero
Foto de David Farrán.


SmartPlayhouse, dedicada a diseñar y fabricar casas de juego para niños, entra con fuerza en el mercado. Esta pequeña empresa catalana, dirigida por el arquitecto David Lamolla Kristiansen, abrió sus puertas en noviembre del año pasado.

Lamolla explicó a elEconomista que la innovación de su compañía radica en que "las casitas aportan confort y son diseñadas para que los niños puedan sentirse libres y en un espacio único para su desarrollo. No inventamos el concepto, innovamos en creatividad". Según el director y fundador de SmartPlayhouse, la idea surgió después de observar que en los países nórdicos los niños cuentan con este tipo de casitas en su jardín. "Yo tenía una en la residencia de mi familia en Dinamarca y quiero que mi hija también la tenga".

Desde finales de 2009, Smart-Playhouse comercializa a través de Internet las casitas tanto para jardín como para interior. "Somos los primeros en construir la modalidad de interior. Incorporamos esta nueva vertiente para que un niño disfrute de su espacio privado también en casa y bajo la supervisión de sus padres". apuntó Lamolla.

Las casitas, en sus dos modalidades, están fabricadas para niños de entre dos y diez años. Según el creador, están inspiradas en la cultura pedagógica nórdica y anglosajona como en la arquitectura moderna y contemporánea. Por el momento, SmartPlayhouse cuenta con cuatro modelos diferentes, dos de ellos diseñados tanto para interior como para jardín. Asimismo, "el cliente puede escoger los acabados, el color, entre otros aspectos". A lo largo de este año, la empresa prevé aumentar la gama y de cara al 2012 ampliarán las posibilidades de personificación del producto.

La compañía en menos de tres meses ha logrado posicionarse tanto en el mercado nacional como internacional, y para el transcurso del ejercicio actual prevé consolidarse en países como Holanda, Alemania o Inglaterra, a través de distribuidores locales.

David Lamolla señaló que, "por ahora externalizamos la fabricación de las casitas, pero el propósito es conseguir maquinaria propia y de calidad que nos permita hacernos cargo también de esta parte del proceso. Aunque lo contemplamos a largo plazo".

SmartPlayhouse, que cuenta con un showroom en Barcelona, invirtió 180.000 euros en la puesta en marcha de la empresa. "En 2008 nació la idea y al cabo de un año lo hicimos realidad". Actualmente cuenta con un equipo de cinco personas y prevé facturar al cierre de este año 300.000 euros, lo que se traduciría en la venta de 65 casitas aproximadamente.

Diseño ecológico

El material principal de las casitas es el tablero marino abedul. Lamolla explicó que "éste es el material estrella debido a que es resistente a los cambios metereológicos y es ideal para las casitas de exterior". Asimismo, las ventanas son de metacrilato, material orgánico, que no se rompe con el cristal. "Utilizamos la seguridad máxima y somos respetuosos con el medio ambiente", concluye.