Pymes y Emprendedores

Las pymes del transporte y el comercio se ponen las pilas en tecnología

  • Las micropymes se quejan de que los programas informáticos no se adecúan a sus necesidades
Getty.


Las pymes españolas dieron pasos, aunque muy tímidos, en la implantación de productos y servicios tecnológicos el año pasado. Así lo revela el informe ePyme 2010, elaborado por la DGpyme y Fundetec, que fue presentado ayer. Las empresas que más avances hicieron fueron las dedicadas al transporte y al comercio, que aumentaron considerablemente su presencia en Internet (ver gráfico) y apostaron por el teléfono móvil como medio de comunicación habitual (el número de comercios minoristas que lo utilizan creció un 20 por ciento).

Entre los datos positivos, 96 de cada cien pymes ya disponen de conexión a la Red (un 1 por ciento más que en 2009) y 98 de cada cien tienen ordenador, casi un punto por encima del año anterior. En un ejercicio en que las empresas ataron corto sus presupuestos y en el que el número de empresas en España se redujo en un 12 por ciento, la implantación tecnológica creció, pero muy poco.

Un año más, el sector que mejor sale en la foto es el hotelero. Sus empresas no sólo destacan por su utilización de las infraestructuras básicas (ordenador, Internet y móvil), sino también por la de las herramientas de gestión (de facturación y contabilidad) y por su pre- sencia en la Red. Por detrás de él se sitúan la logística y el turismo rural, donde las infraestructuras básicas están muy implantadas.

Los retos de la microempresa

El retrato de la micropyme (empresas de hasta diez empleados) que deja ver el informe es algo peor. Sólo 66 de cada cien disponen de ordenador (eso sí, el dato supera en un 1,6 por ciento al de 2009). Y la utilización del teléfono móvil por estas miniempresas se redujo del 69 al 66 por ciento.

¿Cuáles son los obstáculos a los que se enfrenta este colectivo, que aglutina al 95 por ciento del tejido empresarial, incluyendo a los autónomos? Muchos microempresarios se quejan de falta de financiación y de la poca adecuación de la tecnología existente en el mercado a la realidad de su día a día.

Según Eduardo Abad, secretario de Administración de la organización de autónomos Upta y empresario del sector transportista, no hay programas informáticos ni aplicaciones adecuadas para ellos. Las empresas que los diseñan se centran en los clientes de las que procede el grueso de sus ingresos, que no son tan pequeñas.

Para la realidad de la micropyme (con muy pocos empleados y, en muchos casos, un desconocimiento tecnológico importante) no hay una oferta específica. No sale rentable diseñar productos adaptados a sus necesidades. Abad recuerda cómo fracasó su intento de que una empresa especializada diseñase, para un grupo de empresarios del sector del que él formaba parte, una central de reservas online para coordinar sus rutas.

Ángeles Pelegay, portavoz de la Confederación Nacional de autónomos de comercio, habla de su sector: "En algunos niveles, como los mercados de abastos o los ambulantes, los programas informáticos disponibles nos vienen grandes". Sofware de contabilidad poco intuitivo que desanima al comerciante (que acaba subcontratando el servicio y pagando 250 euros al mes a un gestor), falta de financiación y de tiempo para hacer marketing... "Lo que realmente hace falta a las asociaciones de tenderos son corners (anuncios) digitales que, ubicados en los establecimientos, informen de las ofertas de varios comerciantes de una misma zona".

Eso sí se traduciría en rentabilidad de forma inmediata, añade Pelegay. ¿Por qué no los han comprado ya? "Porque no podemos permitírnoslos, y para eso no hay ayudas; para crear tu página web, sí, pero para esto no. Y los fruteros no quieren vender naranjas por Internet, sino difundir sus ofertas en su barrio". Pelegay también pide programas de contabilidad más intuitivos que los que hay actualmente en el mercado, que permitan llevar la cuenta de las compras y las ventas, así como comprobar, de forma sencilla, qué productos generan más ingresos y cuáles no. Es decir, que se lo pongan lo más fácil posible al pequeño empresario.

Zonas de sombra

Luis Morán, vicepresidente de la asociación de turismo rural Asetur, comenta otros problemas que afectan en concreto a su sector: "Muchas nanoempresas están ubicadas en zonas de sombra que no tienen acceso a Internet". Un problema especialmente grave en el sector al que Morán representa, en el que buena parte de las empresas están en lugares apartados.

s Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.es