Pymes y Emprendedores

Los parques tecnológicos españoles quieren seducir al capital privado



    Inversores inmobiliarios compran terrenos para construir oficinas y alquilárselas a start ups. Las pequeñas empresas innovadoras logran ya captar el interés de los business angels.

    Hasta 2005, cerca del 80% de la inversión en parques tecnológicos era pública mientras que hoy, en centros maduros, ronda el 60%; el 40% restante ya es privado. Quien hace esta estimación es Luis Sanz, director general de la Asociación Internacional de Parques Tecnológicos (IASP).

    Ninguna de las asociaciones consultadas para elaborar este reportaje aportó datos sobre la inversión privada. Pero la pública sí se conoce, o al menos el grueso de ella: en los últimos 10 años, los parques han recibido unos 2.300 millones en ayudas gestionadas por el Ministerio de Ciencia e Innovación, según Margarita Segarra, directora de Transferencia de Tecnología y Desarrollo Empresarial. De ellos, 2.000 millones corresponden al periodo 2005-2010.

    Fuente: Asociación Española de Parques Tecnológicos (APTE). Datos correspondientes a 2009.

    El destino de la inversión ha virado hacia lo privado: "De 2000 a 2004 se financiaba principalmente a universidades para la compra de equipamiento y a las entidades públicas promotoras de los parques, pero desde 2005 también se financia a entidades privadas", dice Segarra. En 2010, añade, las ayudas han ascendido a 355 millones. Si a esta cifra le aplicamos la proporción 60/40 estimada por Luis Sanz, la inversión privada habría superado los 230 millones este año. Ya existen parques de iniciativa privada, pero son pocos. Como el de Fuente Álamo, en Murcia, entre cuyas promotoras se encuentran varias cajas de ahorros, o el de la Corporación Mondragón.

    Desinversión pública

    ¿Está marchándose el dinero público de estos centros de innovación? No de forma generalizada, pero tiene sentido que, dado su endeudamiento, las administraciones desinviertan. La Comunidad de Madrid anunciaba en noviembre que venderá Tecnoalcalá, ubicado en Alcalá de Henares, del que posee el cien por cien. Una operación lógica, según su director gerente, Federico Manrique: "Lo anormal es que haya un solo propietario".

    Felipe Romera, presidente de la Asociación Española de Parques Tecnológicos (Apte), confirma que se está viviendo un cambio: "Cada vez es mayor la participación de entidades privadas. Hasta ahora no lo habían hecho porque las operaciones no les parecían rentables". ¿Acabarán siendo los parques españoles cien por cien privados? No, según Romera, "pero la presencia privada seguirá creciendo".

    ¿Cuáles son los pros de la gestión privada? "Acercar los parques a la realidad económica", según Romera, "porque se orienta hacia el beneficio, mientras que el sector público está enfocado a otros objetivos, como la transferencia de tecnología; por eso la unión de ambos es positiva". El principal contra, que los parques son selectivos (más restrictivos que el mercado) a la hora de dar entrada a determinados socios.

    El caso es que estos espacios de innovación resisten la crisis mejor que otros sectores. Según las estimaciones de la red Madrid Network, la actividad de los parques de la Comunidad de Madrid a pleno rendimiento representa el 2,4% del PIB regional.

    ¿Quién invierte en parques?

    Felipe Romera resume a quién le interesa meter dinero en estos centros: "A inversores inmobiliarios, a sociedades de capital riesgo y a empresas que quieren tener una participación". En muchas ocasiones, el capital privado desarrolla infraestructuras y las gestiona.

    El mejor ejemplo de ello son los edificios. Cada vez son más los promotores que adquieren parcelas de un parque para construir oficinas que luego alquilan a empresas pequeñas, algo que antes hacía el propio parque o el Gobierno regional, tal y como explica Jaime del Castillo, presidente de la consultora Infyde. Ello permite a esas pymes tener un espacio allí sin construirse su propia sede, un lujo que sólo algunas se pueden permitir.

    Objetivo: pymes innovadoras

    Una cosa distinta es la inversión privada en las compañías presentes en los parques, que también está creciendo. En opinión de Luis Sanz, "éste es el tipo de negocio que interesa a los business angels (inversores que aportan capital para start ups y que, a diferencia de las sociedades de capital riesgo, suelen trabajar con fondos propios)".

    Rodolfo Carpintier es un business angel español fundador de Dad, incubadora que en su día apostó por empresas hoy tan conocidas como Tuenti y BuyVip. Sólo le interesan los negocios en Internet. Y ha visto cómo, al llegar la crisis, los parques españoles han empezado a llamar a su puerta en busca de capital semilla para sus protegidas. Le preguntan qué tipo de emprendedor está buscando y le envían perfiles que puedan interesarle. "Cerca del 15% de los negocios en los que invierto están ubicados en parques tecnológicos", asegura este ángel de la guarda empresarial.