Pymes y Emprendedores
El número de consejeras ejecutivas del Ibex se reduce dos tercios
Más mujeres en los consejos de administración de nuestras 35 mayores compañías... pero con menos poder. Cinco años atrás, eran 17, hoy han pasado a ser 53. Sin embargo, el perfil ha variado mucho: si en 2005, casi el 12% eran consejeras ejecutivas, hoy ese número se reduce al 4%, y si entonces, el 41% eran independientes, hoy esa tasa se eleva al 64%.
Son datos que recoge el último boletín trimestral de la CNMV y que dan cuenta del modo peculiar con el que están cumpliendo nuestras empresas las recomendaciones de buen gobierno del código unificado que tanto dio que hablar hace un lustro.
Y es que parece que la vía de entrada que se ha impuesto, de las tres posibles, para que haya más mujeres en estos órganos es la del consejero independiente. Esta figura se crea en principio para representar los intereses del pequeño accionista, frente a los de la empresa, encarnados en la del consejero ejecutivo, y los de los grandes accionistas, que representan los consejeros dominicales. En la silla de los primeros se sientan ejecutivos de la compañía y en la de los segundos, los representantes de grandes accionistas, familias, por ejemplo.
Aunque ésta es una cuestión muy polémica. El código unificado de buen gobierno de la CNMV establece que el independiente "no ha sido designado por su condición de accionista, ni representa a un accionista ni se presume que lo representa". Es decir, puede desempeñar sus funciones sin verse condicionado por relaciones con la sociedad, sus accionistas o sus directivos. Por esa razón, el independiente ha de ser seleccionado a través de un sistema determinado que garantice una total "ausencia de conflictos de interés". Por ejemplo, que la mayor parte de sus ingresos no dependan de su pertenencia a un determinado consejo de administración. Pero esto también puede representar un problema.
Como explica Javier Quintana, del Instituto de Empresa Familiar, en más de una ocasión se ha planteado que en la medida en que el independiente "no se juega su dinero" no asume según qué compromisos en la toma de decisiones en este organismo central de la compañía. Y por otra, ¿cómo determinar el grado de dependencia de los ingresos de estos consejeros?
En cualquier caso, lo que sí recomienda el código unificado es que "el número de consejeros ejecutivos sea el mínimo necesario y que el número de consejeros independientes sea al menos de un tercio". Lo que unido a la apuesta por incrementar la presencia de mujeres lleva a los expertos a considerar que el aumento simultáneo de independientes y de mujeres en los últimos años viene a ser una suerte de "matar dos pájaros de un tiro", como gráficamente dice Ángeles Álvarez, socia de Add Talentia. El panorama es el siguiente: las independientes en compañías del Ibex 35 suponen más de dos tercios (64%), las dominicales se sitúan en el 30% y la presencia de consejeras ejecutivas es testimonial, un 4%.
Cuota de poder
Pero si de poder hablamos, baste el dato de que hasta hace una semana sólo una mujer ocupaba la presidencia de una compañía del Ibex 35, Ana Patricia Botín, al frente de Banesto hasta el pasado miércoles, cuando presentó su renuncia ante el consejo de administración para presidir la filial británica del Santander. Sin ella en las alturas, sólo queda, y desde hace sólo unas semanas, María Dolores Dancausa, nombrada consejera delegada de Bankinter. Con 53 consejeras sobre un total de 500 puestos en los consejos de las sociedades del selectivo, el porcentaje resultante de apenas el 11% sigue por debajo del umbral del 15%, el mínimo por el que podríamos considerar que las consejeras estarían en condiciones de influir en las decisiones del consejo.
Es más, son seis las empresas del Ibex 35 que no cuentan con mujeres en sus consejos: Endesa, Gas Natural-Fenosa, Iberia, Iberdrola Renovables, Sacyr-Vallehermoso y Técnicas Reunidas.
Pero, de nuevo, una cosa es presencia y otra poder. Una cosa es ocupar la silla de consejero y ocupar la de presidencia, vicepresidencia o presidente de alguna comisión. Tampoco es lo mismo figurar en la ejecutiva, que en la de auditoría o nombramientos. Del medio centenar de mujeres que hay en los consejos, 11 de ellas figuran en la comisión ejecutiva de la compañía, diez como vocales y una como presidenta. En las comisiones de auditoría, el número de mujeres se eleva a 17, con ocho presidentas. Y en la de nombramientos y retribuciones, hablamos de 16, de las que una es presidenta.
Como nota curiosa, también hay que decir que el nuevo Ejecutivo del presidente Rodríguez Zapatero ha perdido su tan publicitada paridad. Hoy encontramos a seis mujeres en un gabinete con nueve hombres.
Cuestión generacional
Llegados a este punto, ¿qué tiene que pasar para que cambien las tornas? Javier Quintana piensa que se trata de un tema generacional y "no un problema de machismo". Tradicionalmente, el presidente y fundador de la empresa sentaba a sus hijos y mujer en el consejo de administración. Se trataba de organismos poco profesionalizados y una tendencia "incluso peligrosa". Algo que ha cambiado. "En las grandes empresas, los floreros son cada vez más raros, y se da la circunstancia de que crece el número de mujeres empresarias para las que el florero es su marido".
La profesionalización de los consejos es, en su opinión, el camino a seguir. "Al final, tiene que estar compuesto por personalidades de gran cultura financiera y empresarial, sean hombres o mujeres". Una encuesta informal realizada en el congreso de Valencia de 2006 entre los socios del IEF reveló que el 84% de las compañías familiares estaba liderada entonces por un hombre. Ante la pregunta de quién sería el líder en el siguiente cambio generacional, el porcentaje a favor de un hombre bajó al 44% y la posibilidad de que fuera una mujer acaparó el 20% de votos.
En el resto del mundo, la presencia de mujeres en los consejos es dispar. Según los últimos datos de la Red de Mujeres Europeas Profesionales, sobre 334 compañías (las mayores por capitalización), la media de ellas en los consejos se ha elevado en 2010 un 21% con respecto a hace dos años; casi el 80% de las compañías tiene al menos una mujer en su consejo, cerca del 50% tiene más de una y el 23,4%, más de tres. Nuestro país roza la media europea, en el 11,7%, junto con países como Bélgica y Grecia. Pero muy por encima están Noruega (el 40%) así como Suecia y Finlandia, por encima del 25%. Los más rezagados, Italia y Portugal, cuyo número de consejeras que apenas llegan al 5%. A algunos superamos, después de todo.