Pymes y Emprendedores
Portadeza, una pyme que combate la crisis 'abriendo puertas' a la innovación
- La compañía gallega, dedicada a fabricar pórticos, lucha contra el parón inmobiliario apostando por el diseño y la exportación a África, Asia y América
En pleno parón inmobiliario, Portadeza, una pyme gallega que fabrica puertas desde 1988, no ha tenido más remedio que adaptarse para sobrevivir. La crisis les pilló justo después de que decidiesen mantener su tamaño en vez de crecer, y producir a la carta. Según explica su director general, José Blanco, "apostamos por fabricar sólo las piezas que pedían los clientes, para evitar los stocks innecesarios".
En 2006 y 2007 el sistema funcionó, pero aquel año estalló la burbuja de las subprime en Estados Unidos. El contagio a España fue rápido y el sector de la construcción quedó paralizado. Las ventas de Portadeza se redujeron a la mitad. En 2009, esta pyme -que después de los despidos suma 150 trabajadores- facturó 12 millones de euros.
Blanco ha visto cómo echaban el cierre homólogas de su empresa: "El 7% de las compañías del sector está en concurso de acreedores", dice. "Y es escandaloso que, en esas condiciones, puedan seguir en activo, haciendo competencia desleal a empresas solventes como la nuestra".
Lejos de hundirse, José Blanco buscó una solución. "En 2008 empezamos a desarrollar estructuras comerciales más profesionalizadas", dice. Su máxima: "Si no cuentas con personas preparadas, de nada sirven las máquinas".
También se han volcado en su plan de marketing, al que hasta ahora apenas habían dedicado presupuesto. "Tradicionalmente, en este sector se ha gastado la mayor parte del dinero en naves y máquinas", añade el director general. Pero éste no ha sido el único giro adoptado por la empresa en su afán por sobrevivir. "Nuestra estrategia consiste en apostar por el diseño", comenta Blanco.
Un cambio en el producto
Han realizado un importante cambio en su oferta: "Hemos pasado de fabricar un producto similar al del resto a ofrecer uno diferente por su diseño y por sus acabados singulares". Si hace falta, añade este empresario, fabrican una puerta para cada comprador.
Así, han pasado de tener como clientes principales a los almacenistas y los carpinteros industriales -que suministraban a los promotores inmobiliarios-, a dirigirse a las tiendas de decoración y diseño. "Queremos cubrir las necesidades de la gente que valora la exquisitez en los detalles". La empresa también ha puesto en marcha una serie de servicios asociados a la instalación, que Blanco considera esenciales. Por otro lado, Portadeza también ha destacado en el segmento de las puertas técnicas (resistentes al fuego, acústicas, blindadas), cuyo principal cliente son las Administraciones Públicas.
'Niña buena' del Icex
Alumna destacada del Pipe (el programa de ayuda a la exportación para pymes del Instituto Español del Comercio Exterior), esta pyme conoce la importancia de las ventas al extranjero para equilibrar la contabilidad. Y, pese a que hoy sólo el 15% de sus ingresos procede del exterior, aumentar esa cuota hasta el 50% es una de sus prioridades.
"En 2014 pretendemos tener tres plantas propias en tres continentes: África, Asia y América. En muchos países los aranceles son fortísimos, así que no tiene sentido llevar nuestros productos desde España; hay que fabricarlos allí". Por el momento, sus puertas han viajado desde Lalín (Pontevedra) hasta Reino Unido, Rusia, Ucrania, el norte de África...
Blanco tiene claro que rendirse no es una opción: "Siempre hemos pensado que la crisis representa una oportunidad. Hemos asumido el gran cambio que está experimentando el mercado y nos hemos prohibido lamentarnos. Sabemos que nuestros servicios tienen que ser muy buenos para enfrentarnos a la competencia y trabajamos en ello", afirma este empresario.