Pymes y Emprendedores

Cibeles: la masa corporal y los famosos acapararon los flashes de los fotógrafos en la 45ª edición de Cibeles

    Desfile de Antonio Pernas en la pasada edición de la pasarela Cibeles. <i>Foto: Archivo</i>


    Los diseñadores se quejan casi siempre. Cuando no es una top model, es la báscula y la masa corporal lo que le roba protagonismo a sus diseños. Ropa en la que llevan trabajando seis meses y en la que está involucrada un ejército de gente. La moda es una industria, repiten a los periodistas.

    También se quejan a los que les toca pasar el examen y ven que las cosas no están a su gusto. "Walter, mira la hora que es. No llegamos", le advierte Francis Montesinos al responsable de peluquería. Pero esto es España, y le pese a quien le pese, aquí los flashes se los lleva la sobrina de Rocío Jurado y Ana Obregón, Marc Ostarcevic e incluso algún periodista del cuore convertido en estrella mediática.

    Tops poco conocidos

    Las palabras más sensatas las pronuncia Oriol Elcacho. Es uno de los modelos españoles con más tablas -y con más humor, cuando advierte de antemano que no sabe nada de Emilio Botín- y sabe cómo funciona el negocio: "Éste es un mundo muy cerrado, aunque el interés de la gente es otro. Conoce antes a Mar Flores que a los top models. Al final te acabas preguntando: ¿qué precio tiene el glamour?".

    Clara Mas, otra de las veteranas -lleva tres años viniendo a Cibeles y conoce muy bien la pasarela de París- está encantada de repetir.

    "Lo mismo le pasa a las extranjeras. Aquí todo se hace en el mismo recinto y cuando llegas ya sabes qué desfiles vas a hacer. En París tenemos que acudir con una semana o diez días de antelación para los casting previos. Esos días nos los pagamos nosotras, aunque la agencia nos ayuda a buscar alojamiento. Y puedes volverte a casa con las manos vacías. Es arriesgado", comenta con las palabras muy bien medidas.

    Anorexia y obesidad

    Cree que su trabajo está reconocido, aunque sabe que la masa corporal ha vuelto a ser noticia en esta ocasión. "Ha influido que últimamente han muerto dos modelos por problemas de anorexia. Pero también en España existe un problema gravísimo de obesidad y de eso no se habla tanto", aclara. "Estudié el primer ciclo de Periodismo, y sé que sólo existe lo que está en los medios", añade.

    A su lado está María Campoy, modelo que fue rechazada en la anterior edición por no superar el índice de masa corporal requerido. Se retoca ella misma el maquillaje antes de acudir a los vestuarios de Montesinos. "¿Que cómo lo he hecho? Con ejercicio, haciendo pesas. He engordado unos dos kilos", dice.

    Irene Marín y Eva Barbero son dos de las maquilladoras que ponen aún más guapos a los modelos. Creen que las maniquíes deben lucir una imagen saludable porque ésa es la única manera de que "te fijes en la ropa, el maquillaje y el peinado. Si no, sólo estás pendiente de la excesiva delgadez". No quieren decir cuánto cobran por estos cinco días de trabajo, pero aseguran que lo hacen más por afición. Eva es maquilladora en una cadena de televisión, e Irene es militar. "Sí, como has oído. Vivo en Canarias, y cada año vengo sólo por Cibeles", cuenta mientras su compañera se muere de la risa.

    Después de una mañana con cierto orden y pocos famosos, al menos unas decenas de cámaras de televisión aguardan ante las puertas de un vestuario. Las mismas por las que entra un tal Darek, o Derek o Darius, el último de los nombres relacionados con Ana Obregón. Las modelos -en especial las extranjeras- observan perplejas la escena cuando los Tomates y los TNT pelean por conseguir la imagen del stripper convertido en modelo por arte y magia de la fama.

    Al cocinero Darío Barrio le toca preparar un plato alegórico de la colección de Modesto Lomba, pero acude a ver el desfile del gallego Antonio Pernas. "Por amistad", puntualiza. Es tan políticamente correcto que cuando se le piden consejos sobre alimentación de las modelos, se convierte en nutricionista: "No hay recetas mágicas, sino buenos hábitos alimenticios. Lo importante es no privarse de nada", dice.

    Los focos se van detrás de Ana Obregón al terminar un desfile de Montesinos que arrancó ovación y vuelta al ruedo. El público aprovecha para salir del parque del Retiro. "La ración de circo terminó", dice un conocido periodista de moda. Y eso que aún quedan dos desfiles más. La voz del pueblo, al final, es la más contundente: "Esto como mejor se ve es en la tele. Las modelos están muy delgadas, y si pasan por la báscula es por las cabezas. Les queda fatal la ropa". Palabra de público.