Pymes y Emprendedores

Coronavirus: claves para que el teletrabajo en España sea productivo

  • Establecer una rutina y mantener contacto telefónico, entre las pautas a seguir

Laura Bartolomé

España tiene una escasa cultura del teletrabajo. A pesar de que las capacidades económicas y tecnológicas de las empresas permiten el trabajo en remoto, esta opción no acaba de asentarse en nuestro país principalmente por cuestiones sociales y culturales. De hecho, en 2019, solo el 3% de los empleados españoles trabajaba a distancia de forma habitual.

Sin embargo, la alarma por la propagación de virus Covid-19, más conocido popularmente como Coronavirus, ha reabierto el debate sobre las ventajas del teletrabajo. Así, desde la llegada de los primeros casos de Coronavirus en España, las grandes firmas han estado desarrollando sus propios protocolos de actuación, instaurando el teletrabajo como medida contra la propagación del virus.

Desde compañías con una cultura del teletrabajo muy desarrollada como Microsoft, Google, Amazon o Facebook, hasta compañías más tradicionales como Bankia, Sabadell o Caixabank ya han adoptado estas medidas y han comenzado a plantearse cómo mejorar la eficiencia del trabajo colaborativo en remoto, tal y como señala Prodware, multinacional especializada en consultoría e implantación de soluciones tecnológicas para la transformación digital de las empresas.

Consejos

Por ello, dada la situación de alarma social que se ha creado y que algunas empresas se están planteando aplicar el teletrabajo sin una preparación previa, desde la consultora BICG, dan 10 claves básicas para que hacerlo en situaciones, como por ejemplo la actual, no se convierta en un problema añadido para empleados y empresas.

1. Objetivos, claros: Se han de establecer objetivos medibles y sus correspondientes indicadores. En este sentido, la figura del responsable es indispensable para comunicar y trasladar con claridad al empleado sus compromisos, ya sea trabajando en la oficina o en cualquier otro lugar. Realizar una lista de tareas es una buena medida en estos casos.

2. La tecnología como aliada: Se debe sacar provecho de las tecnologías y utilizar todas las herramientas disponibles para comunicarse, compartir documentos o realizar las tareas de la mejor manera posible.

3. Dinámicas de equipo: Establecer protocolos para trabajar con el resto de compañeros en remoto, de manera que se puedan replicar las dinámicas de trabajo cotidianas que tendríamos en la oficina. Por ejemplo, una reunión matinal de 15 minutos cada día, una llamada antes de la hora de la comida, etc.

4. Huir del aislamiento: Mantener una comunicación constante con los compañeros de trabajo y responsables es fundamental para la motivación. Hoy existen múltiples herramientas en línea, que permiten la comunicación fluida. Además, ayudan a conocer el estado de nuestros compañeros en cada momento (disponible, reunido, ausente…).

5. El teléfono como herramienta de eficiencia: No hay que tener reparos a la hora de utilizar el teléfono. Esta vía de comunicación es muchas veces más efectiva que el correo o la mensajería instantánea y evita muchos malos entendidos de la comunicación por escrito.

6. Hola y adiós: A pesar de estar lejos, es una buena práctica dar los buenos días, así como despedirse de los compañeros o responsables. Así, además, sabrán en todo momento cuándo se encuentran disponibles los demás.

7. Establecer una rutina de jornada: Siempre que sea posible, es aconsejable que cada persona mantenga su rutina de trabajo ideal, para evitar caer en la procrastinación o el desorden.

8. Luz y orden: En este sentido es clave disponer de suficiente luz, mejor si es natural, mantener un orden mínimo, evitar fuentes de ruido que alteren la concentración o exposiciones al sol excesivas.

9. Vigilar la ergonomía y los descansos: Utilizar posturas correctas, tomar un descanso cada cierto tiempo y ventilar el espacio de vez en cuando, son acciones recomendables en estos casos.

10. Evitar las distracciones domésticas: El trabajador debe tener claro que cuando se encuentra en horario laboral, debe evitar otras actividades que afecten o rompan su ritmo de trabajo, como las labores domésticas.