Tormo & Asociados pone en contacto a emprendedores con fuentes de financiaciónmadrid. El emprendedor tiene que enfrentarse y vencer muchos problemas para sacar su proyecto de negocio adelante, y el principal obstáculo es la financiación. "Nos hemos dado cuenta de que surgen buenas oportunidades de negocio pero que no tienen salida", reconoce Miguel Ángel Oroquieta, director de Inversión de Tormo Capital Humano.Esta situación es especialmente delicada para las franquicias. Por ello, esta consultora dispone de un Club de Inversores en Franquicia, consistente en una red de Bussines Angels (inversores privados), que tiene como objetivo conectar a empresas de franquicias con inversores privados dispuestos a aportar tanto recursos económicos como conocimientos.Este Club, según Tormo, cubre la financiación para proyectos que no son lo suficientemente grandes para ser financiados por empresas de capital riesgo, y tampoco son asequibles para ser financiados con capital propio o con recursos familiares o de amigos.Oroquieta explica que el Club no tiene un número fijo de socios, porque su participación en los proyectos es variable (desde una aportación total del capital necesario a la adquisición del negocio para revalorizarlo y después venderlo).El directivo de la consultora apunta no obstante que actualmente hay unos 40 socios (la mayoría particulares), relacionados con el mundo empresarial y con una amplia agenda de contactos.Las cantidades que cada mecenas aporta también es variable porque depende directamente del tipo de franquicia, aunque Oroquieta cifra un mínimo de entre unos 60.000 y los 100.000 euros, pero la media se sitúa entre 300.000 y 400.000 euros.De momento hay 15 franquicias que se están beneficiando de este Club de inversores (en la mayoría de los casos son negocios que ya están en marcha o en una fase muy avanzada de preparación), y todas prefieren mantenerse en el anonimato "para no atraer a curiosos y dar pistas a la competencia".Y lo mismo ocurre con los integrantes del Club, que no dan pistas sobre negocios que requieren inversión, sobre todo porque después pueden convertirse en beneficios.