Iniciativas innovadoras ayudan con los exámenes o a encontrar habitación Si por algo se caracterizan los estudiantes es por su carácter dinámico y renovador. Acostumbrados a moverse en los entornos más virtuales y modernos, algunos emprendedores han orientado sus negocios a satisfacer los intereses de este joven colectivo. Destacan originales iniciativas que tratan algunos de los aspectos que más quebraderos de cabeza generan a la juventud española: los exámenes, el acceso a una vivienda y la cuestión laboral. Apuntes remunerados Wuolah revoluciona la tradicional práctica de tomar notas en clase transformándola en una fuente de ingresos para el alumnado. Esta empresa permite a multitud de universitarios acceder a documentos para el estudio y mejorar así su rendimiento académico. "Todos los archivos son de acceso gratuito, pero hemos creado un sistema de recompensa al esfuerzo. Los usuarios con documentos de calidad son compensados en función del número de descargas que tengan sus ficheros", indican desde la startup sevillana. En Wuolah encuentran en el mundo académico elementos afines al emprendimiento. "Para nosotros ambos comparten las mismas claves: constancia, creatividad y afán de superación. El target estudiantil actual siente la tecnología como su aliada y está deseoso de cambio y de innovación en su día a día", razonan. Alojamiento a escala global Millones de estudiantes cursan sus estudios lejos de sus casas. Encontrar un alojamiento que se adecúe a las necesidades del estudiante es muchas veces una tarea repleta de dificultades. La empresa Student.com trata de simplificar este proceso ofertando más de un millón de camas hasta en 400 ciudades del globo. "Facilitamos la vida de los universitarios ayudándoles a encontrar su hogar perfecto en el extranjero. Les proporcionamos una plataforma que enumera lugares de todo el mundo para vivir", explica su fundador y consejero delegado Luke Nolan. Trabajo transfronterizo GrowPro Experience ofrece facilidades al estudiante para vivir una temporada en países como Nueva Zelanda o Canadá. Sus programas combinan estudios, trabajo y viajes. Desde la dirección de la startup aseguran que los perfiles que han vivido en el extranjero resultan más interesantes para las empresas. "Cada vez más, las empresas buscan gente que haya salido de su zona de confort. Conocer que una candidato ha sabido adaptarse a un país y a un idioma nuevo le convierte en una persona, a priori, resolutiva", comenta Goiko Llobet. Esta entidad opera desde el país de destino, por lo que el estudiante siempre cuenta con el respaldo de la empresa ante cualquier adversidad. "Mucha gente viene con un nivel muy bajo de inglés y les da tranquilidad saber que hay alguien con quien pueden contar", explica Llobet.