La industria hotelera se sitúa en el segundo lugar, según un informe del ONTSIEl crecimiento de las pymes españolas pasa por apostar por las transformaciones digitales y la modernización de sus componentes tecnológicos. El Gobierno no es ajeno a esta circunstancia y ya planea destinar hasta 100 millones a impulsar la innovación en el tejido empresarial español con el programa Industria Conectada 4.0. "España no puede quedarse atrás en esta revolución tecnológica, y para ello es necesario que nos pongamos en movimiento", indicó Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo. Actividades más virtualizadas Un informe elaborado por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI) expone que el sector de la información y las comunicaciones es el más digitalizado entre las pymes y grandes empresas españolas, continuado por las compañías hoteleras y de agencias de viajes y el campo científico y técnico. La misma tendencia se aprecia en las microempresas, a excepción del comercio al por mayor, que se sitúa en el tercer puesto del listado del ONTSI. En ambos casos, el sector de la construcción es el menos tecnológico. Algunos expertos señalan que el progreso económico de un país está profundamente ligado a los avances técnicos de sus pymes. "Son el tejido sobre el que se vertebra la economía y el empleo. En el caso de España, suponen el 65 por ciento del PIB y el 66 por ciento del empleo. Su aportación a la economía es fundamental", explica Bernardo Martínez, director de desarrollo de negocio de IVC, compañía internacional centrada en el crecimiento de empresas innovadoras. Para Alfonso Arbaiza, director de la Asociación eAPyme, "España no podrá avanzar si no tiene un tejido de pymes y autónomos en el que la tecnología sea una parte vital de su núcleo". Necesidad de modernizarse Las pymes disponen de menos conocimientos, tiempo y recursos económicos que las grandes empresas a la hora de incorporar tecnología a sus procesos productivos. Este hecho puede suponer un riesgo considerable por la posibilidad de no medrar adecuadamente en el mercado o incluso quedarse fuera de él. Las startups cuentan con cierta ventaja al haber nacido en un contexto en el que imperan los métodos más vanguardistas, pero ¿qué sucede con las pymes más tradicionales? Para Arbaiza, la modernización de estas entidades es un factor importante para su supervivencia y crecimiento. Sin embargo, añade un matiz que amplía la concepción de los aspectos tecnológicos en la empresa. "Innovar no se trata sólo de integrar tecnología. Puedes innovar para ganar más, para producir más o para disponer de más tiempo libre. En negocios tradicionales la complejidad es mucho mayor que en los que ya comienzan tecnificados". Martínez coincide en la necesidad de profundizar en los procesos digitales pero de forma progresiva, para no acabar "desbordado y absorbido por el cambio".