Así se desprende del Observatorio Empresarial contra la PobrezaActualmente, a las empresas les conviene ocuparse de su impacto social porque influye en su rentabilidad. Entre los beneficios que obtienen las compañías que se preocupan por su impacto social y se implican en lograr una economía sostenible e inclusiva destacan: la ventaja competitiva, que las refuerza en su posición de liderazgo en sus sectores; la reputación positiva de marca; la mitigación de riesgos o la atracción de talento y retención de empleados. Asimismo, la legitimidad en el mercado local o licencia para operar; la estabilidad, calidad y productividad de la cadena de suministro; diversificación de la cartera de productos y servicios; fomento de la capacidad innovadora de la empresa; y por último, valor frente a los inversores. Las empresas españolas pueden convertir y transformar sus cadenas de valor en sistemas más inclusivos generando oportunidades para grupos vulnerables, desde la perspectiva de clientes (por ejemplo, a través de la oferta productos accesibles y asequibles), de proveedores y distribuidores (incorporando acciones que promueven su fortalecimiento y desarrollo) o de empleados (a través de una contratación más inclusiva). La creciente internacionalización de las empresas españolas -especialmente relevante tras la crisis económica-, representa una oportunidad para el impulso de los negocios inclusivos en sectores como alimentación y bebidas, tecnologías de la información y comunicación, salud y energía. También en otros sectores, identificados como clave en el marco de los ODS, como infraestructuras, acceso a agua, vivienda, etc., donde las empresas españolas tienen presencia. Retos sociales Las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC) también ofrecen un campo de especial interés por su potencial para promover la inclusión y reducir las brechas de acceso a múltiples servicios y productos para los grupos más vulnerables. Concretamente, las TIC y el uso de teléfonos móviles han demostrado abrir el acceso al conocimiento de manera horizontal y participativa a nivel global, permitiendo no sólo el acceso a la información a las comunidades desfavorecidas, sino también su participación activa en los procesos de toma de decisión, empoderando su representatividad y ayudando a potenciar la creación de nuevas oportunidades económicas para todos. En el informe se destaca cómo la sociedad, el mercado y las nuevas generaciones buscan una actuación empresarial consciente, responsable e implicada en la resolución de los retos sociales.