Libro verde sobre cobros en el extranjero de la Comisión Europeabruselas. Si cobrar una deuda pendiente sin salir del país puede ponerse muy cuesta arriba imagínese si el deudor es, por ejemplo, de Estonia. La Comisión Europea es consciente de que hacer ejecutar en el extranjero una sentencia nacional que ordena un pago es un empeño que choca contra las diferencias de los sistemas de los veinticinco países de la UE, sus diversas exigencias procedurales y barreras lingüísticas que en el mejor de los casos provocan retrasos y gastos suplementarios. En el peor, el acreedor puede terminar por tirar la toalla y renunciar a sus derechos. El Ejecutivo comunitario presentó ayer un libro verde para buscar soluciones que agilicen la ejecución de las decisiones jurídicas, y faciliten el bloqueo de las cuentas bancarias de los deudores y el embargo de las cantidades impagadas. Un libro verde es un documento destinado únicamente a lanzar un debate público sobre un tema.Largo camino por recorrerHabrá que esperar a que las autoridades públicas, las empresas y los grupos de interés que quieran participar en la consulta comuniquen sus puntos de vista a los expertos de Bruselas. El plazo termina el 31 de marzo de 2007. Luego habrá que analizarlos y ya veremos si el proceso sirve para que el ejecutivo comunitario elabore propuestas legislativas concretas. Estas, a su vez, deberán ser debatidas, enmendadas y adoptadas por los Gobiernos de los veinticinco países de la UE y por el Parlamento Europeo.Bruselas apunta dos posibilidades en su libro verde: poner en marcha un procedimiento europeo específico para facilitar los embargos transfronterizos, o armonizar las legislaciones nacionales de los Veinticinco para que todos apliquen las mismas normas y métodos. La segunda opción es, según Bruselas, más complicada.