En los últimos tres años sus márgenes han caído un punto, hasta el 26,6%madrid. La farmacia española no nada en la abundancia, y para muestra nada como acudir a las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto es lo que hizo ayer el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Alberto García Romero, durante la Convención Nacional en Defensa del Modelo Mediterráneo de Farmacia, de Valencia. En su opinión, "las cosas no son como se presentan interesadamente" y el margen de la farmacia "es menor que el del sector minorista y está, además, en retroceso", en comparación con otros sectores que, subrayó, "no ejercen una función social tan relevante", como la farmacia.Las claves están en la última Encuesta Anual de Comercio del INE. Así los márgenes del comercio minorista español crecieron durante los cinco últimos años tres puntos, desde el 25,11 por ciento hasta el 28,15 por ciento sobre la cifra de ventas. Ahí están encuadrados, entre otros sectores, las grandes superficies, los estancos, las librerías, textiles o tiendas de cosméticos y artículos médicos y ortopédicos que presentan más semejanzas con la botica española.Sin embargo, la farmacia no ha sabido o podido aprovechar esta bonanza económica. Su margen comercial cayó, en apenas tres años, un punto, hasta el 26,6 por ciento. Se trata del único sector, junto con las librerías o los artículos de segundo mano, con márgenes menguantes. Y menores que los que maneja la farmacia europea, especialmente de los países menos regulados, como Holanda. García Romero advirtió que "la liberalización acarrea costes superiores y pocas ventajas", frente al intento de la Comisión Europa por desregular el sector. Si España igualase su ratio de farmacias por habitante a la media europea, "habría que cerrar más de la mitad de las farmacia españolas", dijo.